miércoles, 29 de octubre de 2008

FILM COMMISSION MIXTA, REGIONAL Y ATRAYENTE PARA CHILE

Luego de escribir sobre manuales, experiencias, estudios y anécdotas cercanas al medio audiovisual chileno y a la film commission, voy a sintetizar y precisar. (Mi cabeza dipersa logró dar con algunas ideas generales. Al fin.)
Lo primero es investigar la industria de la región o país:

En esta oportunidad, datos nacionales como que este año se estima el doble de estrenos en salas comerciales, en comparación con el año pasado; que se han estrenado 200 películas en los últimos 10 años; que existe mayor presencia internacional de material audiovisual chileno; y que el aporte de la industria audiovisual (cine, tv, video y radio) al Producto Interno Bruto del país es de un 0.66%, lo que significan US$12 millones de dólares, son buenas noticias.

Sin embargo, el número de tickets cortados para películas nacionales en los cines es bastante menos alentador que los dados anteriormente. Según el reportaje sobre cine chileno de Cristóbal Fredes que que salió en La Tercera, este año las entradas a cintas chilenas suman 700 mil, número muy bajo teniendo en cuenta que sólo para Machuca se cortaron 800 mil tickets. ( pero hay esperanzas, leí hace poco de un estudio hecho en España que dice que en tiempo de crisis se va más al cine.)

También hay que definir la necesidad de una Film Commission en Chile o en una región del país, y para esto es necesario hacerse varias preguntas, como las que aparecen en el manual publicado más abajo. Por ejemplo, una de ellas es ¿Si una productora eligió la región para rodar en el pasado, se habría visto más beneficiada con una Film Commission?

En Antofagasta esto quedó como el agua luego del rodaje de Quantum of Solace; el presidente de la productora Stillking Films Chile, que prestó servicios al rodaje, fue muy preciso al pedir una film commission que institucionalizara los vínculos entre productoras de servicios y autoridades locales. Eso es básico.

También se habrían visto más beneficiados los productres de servicios locales, como los audiovisuales y de catering, si los ingleses no hubiesen venido tan equipados...

Entrando en informaciones más sinuosas ya que son cambios que se quieren hacer o se están haciendo, es momento de responder ¿en qué estámos respecto a una Film Commssion?

  • ProChile, entidad que partió hace más de dos años con la promoción de locaciones para producciones audiovisuales, un gran punto de partida, tiene la membresía a la Association of Film Commissioners International AFCI, en suspenso, cuerda floja o como quieran llamarle.
  • En una de las conferencias del Festival Internacional de Cine Valdivia se anunció el rediseño de la página de la Comisión Fílmica local, "la reconstrucción de este portal es un proyecto del Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia, el que cuenta con fondos audiovisuales de la línea de difusión del Consejo de la Cultura y las Artes", noticia que publicó el boletín del festival.
  • El nuevo Proyecto de Fomento que están levantando en Valparaíso un grupo de empresarios locales, Samuel León y CORFO, bien podría terminar en el germen de una Film Commison para la región.


Para planear el inicio de una Film Commission, y esto no estaba en el manual, sino que es un extracto propio, hay tres aspectos fundamentales:

  • Financiamiento: si será mixto, público o privado.
  • Territorio que abarcará: Regional o nacional. Aquí influye la longitud y forma de la región, en países pequeños o de forma compacta, como Colombia o Costa Rica, opera una comisión fílmica nacional central para todo el teritorio, sin embargo, en países más grandes como Brasil y Argentina, que se dividen en estados federados, las film commissions comenzaron a formarse regionalmente, hasta que la multiplicación de éstas hizo presente la necesidad de crear una FC central en sus respectivas capitales, que operara en beneficio de todas las oficinas. Así es como existen la ABRAFIC (Asociación Brasilera de Film Commissions) y la CAF (Comisión Argentina de Filmadores), la primera tiene la particularidad de contener a Fc's privadas y públicas (sin embargo, todas tienen apoyo de autoridades locales).
  • Misión: Atraer producciones o desarrollar la industria audiovisual. Aquí la diferencia entre ambas es propia de cada región, es decir, que armar esta frase de objetivo corporativo es una formalidad de la AFCI para ser discutida según las circunstancias de la región y los organizadores.


Entonces, según las opiniones recopiladas en mi investigación, estos tres puntos, muy ligados entre sí, serían en Chile:

  • Financiamiento Mixto: Porque la nueva institucionalidad cultural lo pide. Un concepto nuevo socio-político que me explicó Leornardo Ordóñez de CORFO y Carolina Leiva del CAIA: una ciudadanía más activa en temas culturales, un sector privado interesado en invertir en negocios de industrias culturales, para integrar los sectores públicos con los privados y generar una identidad nacional completa y poder proyectarla como imagen o marca de país. Hay que tener claro que aquí no hay garantías económicas que dar, o es arriesgado darlas, pero será necesario enfatizar y una tener una retórica que haga ponerse la mano en los bolsillos al empresario.
  • Territorio Regional: ya existe más que interés en tres sectores del país por tener una Comisión fílmica, es necesario que las personas que fracasaron en un primer intento, superen los obtáculos que conocieron la primera vez. Obtener resiliencia. También será regional para descentralizar los recursos que se requirirán.
  • Misión: Atraer producciones. Esto es porque se necesitará dar beneficios a varios sectores industriales. Así la audiovisual se desarrollará también, pero no únicamente.

La gran pregunta queda y es cómo interesar a los privados. Es la pregunta que más me costó responder mientras defendía mi título ¿cómo concientizar a los empresarios de la necesidad de una Film Commission?, ¿haciéndolos ver que desarrollando ciudades/escenarios de cine, tv y publicidad se obtendrá una esencia identitaria de esa región, la que será proyectada luego como una marca en cines y festivales internacionales?

lunes, 6 de octubre de 2008

ABRAFIC y el manual "Cómo empezar una Film Commission"


Edgard de Castro es el vice-presidente de la Asociación Brasileña de Film Commissions, ABRAFIC http://abrafic.org.br/ , y me envió información muy útil para estudiar las film commissions de allá y también para conocer los primeros pasos que hay que seguir al montar una nueva film commission.

La ABRAFIC es relativamente nueva ya que la unión y operación en conjunto de las Film Comissions en Brasil se efectuó en 2006. Ellos se guían por la orientación de la Association of Film Commissioners International – AFCI.

Al estar las FCs implícitamente ligadas al Turismo, por cuenta de la hospedería, transporte y alimentación (catering), la ABRAFIC mantiene una aproximación bastante provechosa con la Visitors y Conventions Bureaus http://www.rioconventionbureau.com.br/ con quienes hoy mantienen una sociedad. Esta es una fundación privada sin fines de lucro de servicios y producción de eventos turísticos del país.

Por otro lado, la ABRAFIC se relaciona con el SEBRAE (Servicio brasileño de apoyo a las micro y pequeñas empresas http://www.sebrae.com.br/ ) que entrega orientación al establecimiento para idear un modelo de negocio, visto que las Film Commssions de Brasil son algunas públicas y otras de origen privadas.
Gracias a este apoyo, fue constatado que para la FC es fundamental tener al menos un convenio estatal para tener algún tipo de autoridad junto a los municipios para autorizaciones de filmación, apoyos estratégicos, etc.

A continuación, dejo el manual “CÓMO COMENZAR UNA FILM COMMISSION”
La traducción la hice del texto convertido al portugués por Marcela Ávila de "How to start a Film Commission" de la Association of Film Commissioners Internacional – AFCI. (como no pude conseguir la versión original para comparar, hay algunas frases que no están bien castellanizadas, pero se entienden con unas releídas)

Introducción:
Comenzar una Film Commission no es diferente a comenzar un nuevo negocio. Es necesario una buena investigación para desarrollar un plano de acciones y encontrar interesados en trabajar en apropiar el proyecto. Para comenzar una nueva comisión fílmica, es fundamental considerar primeramente las siguientes cuestiones:

1. ¿Existe la necesidad de una film commission en la región?
2. ¿Cuál es la mejor manera de suplir esta necesidad?
3. ¿Qué beneficios tangentes e intangentes ofrecerá una comisión fílmica para la comunidad local?
4. ¿Quiénes son los beneficiados?
5. ¿Quién apoyará la creación de la nueva comisión fílmica?6. ¿Cómo será mantenida la comisión fílmica?

Es importante determinar las necesidades específicas de la región y elaborar un plan que demuestre cómo éstas serán suplidas. Al estar creándose un nuevo negocio es esencial elaborar un plan de negocios modelo. Puede parecer un negocio tedioso y de poco interés, pero si el plan de negocios es consistente de él resultarán enormes dividendos.

¿Por qué es necesario un plan de negocios?
Básicamente, porque se está iniciando un negocio, también es necesario para probar su viabilidad económica y para atender las necesidades reales de la comunidad. Un plan de negocios ayudará a la presentación de un nuevo emprendimiento a los potenciales patrocinadores confiriendo credibilidad a la idea. Por eso un plan debe ser cuidadosamente elaborado y redirigido con el motivo de ser presentado de la forma más profesional posible. En el caso de los empresarios y del gobierno, si la propuesta no está bien elaborada y con cualidades profesionales, se juzgará la capacidad de administración de forma negativa.

Antes de elaborar un plan de negocios es importante hacer una investigación profunda sobre el asunto. Investigar sobre la historia de la producción audiovisual y del cine en la región, estado y país. Consultar en bibliotecas y en Internet, artículos sobre el sector industrial de la región. Empresas involucradas en el desarrollo económico, el turismo o el propio gobierno local generalmente tienen informaciones útiles. Las búsquedas no deben limitarse a las informaciones sobre el cine. Las agencias de publicidad comerciales para la televisión y documentales, contribuyen a la industria existente tanto como las grandes producciones cinematográficas.

Toda esa investigación será útil al desenvolvimiento del plan de negocios, que servirá para conseguir financiamiento y apoyo de la comunidad. Uno de los objetivos de articular las razones por las que una comisión fílmica se hace necesaria es que ellas tendrán un impacto positivo en la región. Dar especial atención al ítem con posibilidad de ser considerados como "números del proyecto", "miembros del equipo", "costos" y "retorno financiero". Empresas y el propio gobierno estarán siempre interesado en hechos que pueden ser representados con números.

Detalles de algunas áreas de investigación a ser exploradas.

La Industria existente
Es necesaria una evaluación de la industria audiovisual y cinematográfica de la región en cuestión. ¿Cuál es el número de profesionales en el área?, ¿Quién de la región produce filmes, videos o comerciales?, ¿Están interesados esos profesionales en establecer una nueva comisión fílmica?
Si es posible, debe ser elaborada una lista de profesionales y de empresas que están directa e indirectamente envueltos como hoteles, rentadoras de autos, proveedores y también empresas que actúan directamente en la producción de filmes, videos y publicidad.

¿Qué es necesario?
Para que cualquier negocio sea bien hecho, debe haber la necesidad de los servicios ofrecidos. Atención para la situación de la región de implantación de una nueva film commission. ¿La región realmente necesita una entidad como ésta?, ¿Algún proyecto procuró o seleccionó la región para una producción?, ¿Alguna otra comisión fílmica regional o nacional representó a la región?, ¿Ellos atienden las necesidades adecuadamente y apoyarán los esfuerzos para una nueva Film commission?, ¿Las locaciones de la región serán útiles para producciones cinematográficas y audiovisuales?, ¿Alguna producción que haya procurado o filmado en esa región en el pasado se habría visto beneficiada con la presencia de una comisión fílmica?, ¿Por qué la región necesita una comisión fílmica y cómo atender esa necesidad?

Recursos y responsabilidades
¿Qué es lo que la región o la film commission tiene de original o de valor para la industria audiovisual y cinematográfica?, ¿Qué tipo de locaciones la región tiene disponibles?, ¿Existe una región equipada con experiencia en el área audiovisual o cinematográfica?, ¿Cuáles son los costos de material, mano de obra y de servicios, y, cómo se comparan con otras regiones?, ¿Cuáles serían las responsabilidades de la nueva comisión fílmica?, ¿existe algo en la región que no esté en línea con la industria audiovisual y cinematográfica?

Impacto económico
Es importante determinar como fue el impacto económico de la industria en el pasado y prever cómo será en el futuro. Por medio de investigaciones, determinar las instancias internacionales, nacionales y locales que son las realidades económicas de la industria. Esas informaciones son encontradas con facilidad en internet y en las publicaciones del área de comercio. La AFCI también podrá contribuir con algunas informaciones.
Si los datos acerca la producción audiovisual y cinematográfica de la región fueran escasos, es posible estimar el impacto económico usando "el sistema de impacto económico de la AFCI". Es preciso descubrir lo que fue filmado en la región y aplicar fórmulas de sistema. Puede ser necesario estimar algunos números, lo más importante es hacer una investigación y descubrir el mayor número de datos reales posibles.

Beneficios para la comunidad
Las empresas que sean solicitadas por apoyo financiero o de otro tipo, van a cuestionar los beneficios de inversión en ese proyecto. Los beneficios directos incluyen un aumento de empleos y de rendimiento para los negocios del área. Otro beneficio será la generación de demandas para controlar licencias y coordinar servicios para empresas audiovisuales y cinematográficas. Los beneficios indirectos incluyen estimular el turismo y el desenvolvimiento tecnológico de la región. Un abordaje interesante es exponer los beneficios reales en términos financieros.
El gobierno y las empresas van a cuestionar lo siguiente:
1. ¿Lo que se planea hacer?
2. ¿Cuánto va a costar?
3. ¿Cuánto va a rendir?
4. ¿Qué impacto tendrá en la región?

Responder esas preguntas es el camino cierto para elaborar un plan eficaz.

Un plan de negocios
Después de reunir el mayor número de informaciones posibles, se debe iniciar el desarrollo del plan para la nueva film commission. Es preciso tratar ese emprendimiento de la misma manera que un propietario de una pequeña empresa. Lo que probará que este es un negocio viable. Aún cuando la intención es que la film commission sea enteramente mantenida por el gobierno, es necesario probar su importancia y viabilidad. Existen muchos planes de negocios que pueden ser usados como modelos padrones en su región o en Internet.

Parte 1: El Plan
Misión
Elaborar una frase que describa la misión de emprendimiento. Describir la naturaleza del producto o servicio que se planea ofrecer. Si la idea es apoyar a la industria audiovisual y cinematográfica de una región o país, la frase puede ser "la misión es promover el crecimiento y el desarrollo de la industria nacional audiovisual y cinematográfica". Si la idea es atraer negocios de una u otra área, entonces se puede decir "la misión es atraer producciones cinematográficas y de video por medio de fuertes campañas de marketing nacional e internacional".

Describa el negocio
Describir en detalle como la film commission va a operar. Exponer cómo será organizada la nueva film commission, qué servicios serán ofrecidos, cuál será el número de miembros del equipo y el espacio necesario para la oficina. Es importante acordar que la mayoría de las personas desconoce lo que hace una film commission, entonces es necesario incluir una breve explicación sobre la actuación de las films commissions.

Definir qué tipo de film commission se pretende implantar. ¿Será mantenida enteramente por el gobierno?, ¿Formará parte de alguna secretaría o se constituirá como una oficina de gobierno? Ponderar de acuerdo a los pros y contras de cada situación. ¿Una film commission será una entidad independiente?, ¿Con qué recursos será mantenida?, ¿Serán recursos privados, gubernamentales o una combinación de ambos?, ¿representará a una determinada área geográfica, una o más jurisdicciones de gobierno?

Producto
Todo negocio debe tener un producto para vender o un negocio que ofrecer. Debe establecerse lo que la film commission va a ofrecer de productos o servicios. Normalmente se ofrece lo siguiente: las locaciones de su región de actuación, productos y servicios para una producción audiovisual o cinematográfica. Una investigación puede suministrar datos para identificar cuál producto o servicio debe ser ofrecido a una producción y de qué manera presentarlos.

Locaciones
En los negocios, una locación puede determinar si el emprendimiento va o no a ser exitoso. En la industria cinematográfica, la locación es uno de los factores importantes en la determinación del volumen y del tipo de producción que será atraída hacia la región. Es preciso identificar las ventajas de la región. Por ejemplo, ¿el film commission está situada en la ciudad más importante de la región?, ¿Está próxima de diversas ciudades u otras potenciales locaciones?, ¿En el sector hotelero hay camas suficientes para alojar a un equipo de filmación?, ¿La región posee locaciones con atractivos para filmar y, actualmente, ninguna film commission la representa? Responder a esas cuestiones ayudará a trazar un panorama favorable para atraer las producciones. Sin embargo, se debe ser realista sobre el potencial y las limitaciones de la región al atraer producciones.

Parte 2: El Plan de Marketing
El plano de la film commission puede atender solamente a las demandas de producciones que buscan detenidamente otras producciones y ampliar su espacio de acción. En el caso de atender las demandas, no se hará necesario tener un plan de marketing detallado. Sin embargo, la mayoría de las film commissions está interesada en aumentar el número de producciones audiovisuales o cinematográficas en su región y, para eso, un detallado plan de marketing es fundamental. Como en el plan de negocios, existen innumerables formas de elaborar un plan de marketing. Lo importante es considerar los puntos a seguir.

El mercado de acción
Estas familiarizado con el sector audiovisual y cinematográfico es imprescindible. Ésta es una industria mundial multimillonaria que crece más rápido que cualquier otro segmento de la economía. Será necesario elaborar un panorama de ese mercado en los ámbitos internacional, nacional y regional. Es preciso determinar cuánto del mercado se pretende alcanzar a corto y largo plazo y cuál es la previsión para ese mercado sin la intervención de una film commission. Esta es una buena oportunidad para cuantificar y exponer las informaciones del mercado.

Los consumidores
Es importante descubrir quiénes serán los probables consumidores de los servicios o productos ofrecidos por la film commission y cómo localizarlos. ¿Serán principalmente de Los Angeles, Nueva York, Londres o del propio país, región?, ¿Serán productores de filmes, televisión, comerciales o documentales?, ¿Serán agencias de publicidad o empresas productoras? Es posible entrar en el contacto a través de publicaciones, mailing o contacto personal. Es preciso conocer al público objetivo para elaborar e implantar una campaña de marketing eficiente.

La competencia
Una de las mejores maneras de definir el mercado de acción con éxito es descubrir cuáles son los competidores y cómo ellos pueden obtener más éxito en la atracción de negocios.
Enumerar las áreas donde es posible acudir para atraer negocios. Levantar a quién actualmente está ofreciendo los productos o servicios que la film commission pretende ofrecer en la región. Es necesario ser racional al respecto. Si la región fuera predominantemente rural, la locación no estará en condiciones de acoger a una producción que pase en la ciudad.
Conocer a fondo a los competidores. Cuáles son las ventajas y desventajas. ¿Poseen equipo con más experiencia o ofrecen más locaciones?, ¿Cómo se compara la región en que la film commission pretende actuar?, ¿Cómo conseguir una ventaja competitiva? Analizar los puntos fuertes y débiles de los competidores y compararlos con los de la film commission. Probablemente quedarán explícitos los puntos a mejorar a fin de minimizar las diferencias con relación a los competidores.

Definir los productos y servicios a ser ofrecidos
Anteriormente, el en plano de negocios fue abordado cuáles serán los productos y servicios ofrecidos por la film commission. Es necesario definir y pormenorizar exactamente lo que se está ofreciendo. La mayoría de las film commissions ofrecen una combinación de locaciones, bienes, servicios e incentivos. ¿Qué tendrá la film commission de único o qué podrá interesar especialmente a los cineastas?, ¿Qué será ofrecido con mayor costo beneficio?, ¿Las locaciones de la región son diferentes?, ¿El gobierno local apoyará tal iniciativa?, ¿Están disponibles incentivos financieros u otro tipo de incentivo?, ¿Qué es posible ofrecer como potencial para impresionar al mercado? Considerar también la actual imagen de la región ante el mercado audiovisual y cinematográfico y si esa imagen es favorable o no. Por ejemplo, la región es conocida esencialmente por la característica rural y la intención es explorar ciudadelas históricas. Será necesario entonces elaborar una estrategia de divulgación de la región para ese fin y no explorar apenas la imagen ya difundida.
¿Cuál será la estrategia para vender los productos y servicios definidos?
Después de saber con claridad lo que se está ofreciendo y cuál es el publico objetivo, es necesario determinar cuáles serán los objetivos y cuáles serán las estrategias para alcanzarlos. Por ejemplo, aumentar la producción audiovisual y cinematográfica de lar egión en 10% por año en los próximos cinco años. Entonces será necesario planear las acciones a realizar a fin de alcanzar ese objetivo. Decidir si lo mejor y más eficiente es anunciar en diarios, efectuar conexiones de marketing para productores o exponer en un evento de marketing del área como la Locations Trade Show. Esas pueden ser estrategias para alcanzar los objetivos definidos. Al final de esa etapa, varios objetivos estarán determinados y será preciso desenvolver estrategias específicas para cada una de ellos. Interesante también es establecer los plazos para alcanzar cada objetivo y como evaluar el éxito de las estrategias empleadas. Por ejemplo, el objetivo es aumentar en 10% la producción por año en los próximos cinco años. en ese caso es muy claro el tiempo para alcanzar el objetivo y el éxito será alcanzar los 10% anuales.

Parte 3: Plano de administración
En esta etapa del plano de negocios el asunto es el planeamiento de la organización, la administración del emprendimiento y su articulación con la comunidad local. Será preciso una breve explicación al respecto de la experiencia del film commissioner y de su equipo y cómo eso va a contribuir y beneficiar al emprendimiento. Describir como será la estructura del negocio y cómo se dará la interacción con entidades gubernamentales y no gubernamentales del área audiovisual y cinematográfica. ¿Es la intención constituir un consejo o un grupo con miembros de la dirección? Describir quién será incluido y cómo esos grupos van a integrar dentro de la organización estructural. Es esta etapa es que se deben discutir salarios y beneficios y también los planos de aumento salarial en largo plazo.

Parte 4: Plano financiero
Al elaborar este plano será necesario tener tiempo y cuidado para obtener un material realista, con previsiones para cinco años de operación, que indique cuáles serán los gastos y las posibilidades de entrada de recursos financieros. Los recursos para operaciones de emprendimiento pueden venir bajo la forma de apoyo (disponibilidad de espacio para implementación de la oficina, impresión de material gráfico, etc.) o igual contribución financiera. Las empresas contactadas para la solicitud de apoyo o contribución financiera analizarán cuidadosamente el plano financiero a fin de averiguar las aptitudes en administrar los recursos que serán entregados. Es preciso convencer que se tiene competencia para emplear con sabiduría los recursos a disposición. Los gastos a incluir en el plano financiero son: equipo, alquiler de la oficina, tasas municipales o provinciales, gastos legales, viajes, equipamientos para la oficina, seguros, ayudas y gastos con marketing.

Parte 5: Anexos
Un plano de negocios mayor no es necesariamente mejor. El plano debe tener un tamaño razonable y estar bien escrito. La intención es impresionar alguien que ciertamente tendrá poco tiempo para leer un documento muy extenso. De cualquier manera, es probable que haya que recolectar, durante toda la investigación para elaborar el plano de negocios, un número significativo de material interesante que debe ser en parte incluido. Se debe entonces, incluir este material al final, como un anexo, y un índice en el inicio del plano. Todo este material adicional va a conferir credibilidad al argumento del emprendimiento y el índice permite que el lector seleccione el anexo que quiere leer.

Documentos importantes a anexar

Cartas de apoyo
Encontrar personalidades y grupos influyentes que puedan contribuir con cartas de apoyo al emprendimiento. Puede ser un productor que visitó la región manifestando la necesidad de una film commission, representantes de sectores económicos que se beneficiarán con el crecimiento de la industria y la oferta de trabajo y también oficiales de gobierno.

Currículos
Anexar el currículo del film comissioner, de los miembros de la dirección o del consejo y también del equipo que va a actuar en la entidad.

Investigación
Seleccionar e incluir copia de lo que fuera relevante en la investigación hecha para la elaboración del plano de negocios. Deben ser incluídos artículos, referencias sobre otras film commission y relatos favorables al emprendimiento.

Documentación financiera
Puede ser incluida una versión más detallada del presupuesto o de una investigación específica.

CONSIGUIENDO APOYO
Durante el transcurso de la elaboración del plano de negocios es importante ya contactar personas y empresas que colaboren con la implementación de la film commission. Es imprescindible definir cuál es el área geográfica en que se pretende actuar y buscar apoyo oficial del gobierno local, que pueden ser alcaldes, governadores, legisladores y órganos ligados al desenvolvimiento económico, cámara de comercio o turismo. Otra aproximación a ser efectuada es con el sector de entretenimiento de la región, principalmente los que se beneficiarán con el aumento de la producción audiovisual y cinematográfica, empresas que actúen directamente en ese sector. otras empresas que también se beneficiarán con el aumento de estas actividades en la región serán los hoteles, rentadoras de automóviles y propietarios de locaciones con potecioal para servir de escenarios. En el caso de alguna manifestación favorable a la implantación de la film commission, solicitar una carta de apoyo o invitar para la composición de la dirección o del consejo de la entidad.

CONSIGUIENDO FINANCIAMIENTO
Esta es una tarea un tanto desafiante y demora cierto tiempo para consolidarse. Si la intención es conseguir recursos del gobierno, es fundamental saber que los recursos existentes son escasos y no están disponibles. los presupuestos del gobierno son establecidos, en la mayoría de los casos, con dos años de antecedencia, por lo tanto es un proceso que demorará en formar parte de ese presupuesto y finalmente recibir tal recurso. los secretos para conseguir recursos en cualquier instancia, sean públicas o privadas, son preparación, paciencia y persistencia. En seguida, algunas orientaciones para conseguir recursos para la film commission:

Credibilidad
Para cualquier empresa o entidad de gobierno en que fuera solicitado apoyo financiero, la preocupación será la competencia en emplear debidamente los recursos disponibles. Saber sobre la honestidad, idoneidad y conocimiento al respecto del negocio que será dirigido por el film commissioner. Por esta razón es importante un buen plano de negocios y de apoyo de la comunidad. Una regla del medio financiero es que no se da dinero para ideas, sino para personas. El film commissioner debe estar preparado para convencer sobre la viabilidad del proyecto.

Conocimiento
Conocer profundamente el sector a ser representado y estar preparado para emplear ese conocimiento en el caso en cuestión es imprescindible. Cuanto más elaborado y coherente sea el discurso sobre la industria del entretenimiento, film commission y otros asuntos relacionados, mayor será el poder de convencimiento al respecto de la intención de implantar una film commission.

Entusiasmo
creer en lo que se está haciendo y entusiasmar --- . Creer que la región necesita una film commission y convencer al equipo a trabajar para ese objetivo. El contrario también es verdadero, no creer en la idea no ayudará a convencer a nadie a creer.

Conocer a las personas envueltas en el mismo objetivo
Esta información es de gran valor en el objetivo de mostrar que la film commission posee una consolidad base de apoyo en su región. Empresas y gobierno, potenciales fuentes de recursos, tienen especial interés en saber quién apoya el proyecto y qué tipo de apoyo. Más allá de las cartas de apoyo, tal vez sea necesario solicitar de esa base apoyadora, una carta de recomendación solicitando credibilidad a la film commission. Si el film commissioner posee otros negocios bien exitosos y si personalidades influyentes y de visibilidad fueran sus compañeros, las posibilidades de éxito son mayores.

Costo y retorno
Donde sea solicitado recurso financiero, los aspectos económicos del plano recibirán mucha atención. Es importante informar cuanto será gasto, cuál será el retorno para la economía local y cuánto la empresa patrocinadora o invertidora también podrá conseguir de retorno. Por esto es imprescindible realizar una buena investigación con informaciones necesarias al respecto de la industria audiovisual y cinematográfica, su impacto económico en la comunidad local, exponer con claridad cuánto va a costar y cuál será el retorno financiero.

En dinero
No todo el apoyo o ayuda al emprendimiento necesita ser en dinero ciertamente. Contribuciones como cesiones para el local de la oficina, impresiones, creación de guías de producción o de fotografías son de gran valor y auxilio en el inicio del emprendimiento.

COMENZANDO
Establecer lo más rápido posible la identidad de la oficinaes de suma importancia. Debe escogerse un nombre, el local, solicitar una línea telefónica y crear una dirección de e-mail. Una entidad ya en funcionamiento confiere mayor credibilidad.
Las dificultades en conseguir recursos financieros para la operación de la film commission lleva a la necesidad de elaborar un plano para que se opere con el mínimo de recursos, o hasta el mismo número en los dos primeros años. En el inicio, muchas film commissions realizan eventos para levantar fondos o solicitar otros apoyos.
Una de las primeras actividades a ser realizadas con la film commission en funcionamiento es el levantamiento de las locaciones de la región. Desarrollar un banco de imágenes de las locaciones más interesantes. En el caso de la existencia de un sitio en internet, debe incluir por lo menos las locaciones más importantes.
Otra actividad relevante es desarrollar un banco de datos relacionando productos y servicios de la región, vueltas para el área audiovisual y cinematográfica. Esas informaciones serán extremadamente importantes para los futuros clientes y, en el caso de solicitar nuevos apoyos, para mostrar la extensión de la actividad.
Se debe tener extremo ciudado con los documentos de los patrocinadores y con las oportunidades de negocios en la comunidad. Si la film commission fuera total o parcialmente mantenida por el gobierno, es importantísimo archivar organizadamente los documentos que demuesten hacia dónde fueron destinados los recursos.

POSEER UN MENTOR, SER UN MENTOR
La Asociación Brasileña de Film Commissions (ABRAFIC) y la AFCI son probablemente las fuentes de información más valiosas a explorar. La AFCI ofrece el Programa de Mentor, el cual film commissioners veteranos auxilian a nuevos film commissioners, que pueden contribuir con consejos y asistencia en el establecimiento de una nueva entidad. La ABRAFIC y la AFCI fueron fundadas para que film commissioners pudiesen compartir desafíos e informaciones y esa tradición aún perdura. Siempre es necesario que los film commisioners miembros de la ABRAFIC y de la AFCI entren en contacto a fin de solicitar apoyo. Muchos desafíos ya fueron experimentados y solucionados por otros miembros. Disfrutar de ese conocimiento facilitará la operación futura. Contacte a ABRAFIC y la AFCI (en el caso de solicitar un mentor) o interésese en visitar otras film commissions a fin de enterarse sobre su operación.

martes, 23 de septiembre de 2008

El levantamiento financiero de una producción cinematográfica como arte en sí mismo

El costo y la complejidad de producir una película hace que el cineasta tenga que buscar asistencia financiera y técnica en distintas fuentes. Para que una película recupere su costo, es necesario mucho esfuerzo para obtener un trato que signifique la mayor distribución posible. De hecho, un productor o productora independiente consume mucho tiempo de su vida ideando formas para encontrar dinero y audiencias.

Para lograr que una industria audiovisual se desarrolle, el oficio del productor de levantar financiamiento de un proyecto cinematográfico es primordial y debe ser tomado en serio, como arte en sí mismo. De este modo, surgirán cineastas con instinto creativo y comercial, que vivirán entre la tensión necesaria de ambos aspectos de su trabajo, pero al fin, podrán subsistir de la producción de una industria audiovisual estable y diversa. Una conciencia del negocio cinematográfico que en Chile está recién prendiendo.

Louis B. Mayer, presidente de la Metro Goldwyn Mayer entre 1924 y 1951, fue quien contribuyó ampliamente a que los productores intervinieran en los rodajes, pues antes, durante el cine mudo el director tenía completa iniciativa y libertad para trabajar a su gusto, a riesgo de ser sancionado posteriormente. Mayer, quien había empezado dirigiendo una empresa de recuperación de chatarra, hizo de la major del león "una casa en la que los directores y actores -actrices sobre todo- eran sus hijos, y que descansaba principalmente en el star-system. Se decía que había contratadas en la MGM más estrellas que en el cielo." (Michel Chion, en El Cine y sus oficios)
El star-system aseguraba el éxito de una producción dependiendo de la popularidad de los actores y actrices que participaban en ella, así los productores disminuían el riesgo de perder la inversión, gracias a la mitificación que crecía en las mentes del público sobre personajes ficticios encarnados por actores y actrices como Greta Garbo o Clark Gable. Este método se mantiene aún a pesar de su superficialidad, aunque tampoco ha mostrado buenos resultados en las últimas décadas.

Después, el sistema se fue enriqueciendo y dejando en el camino las actitudes excesivamente paternalistas de los productores a su elenco. La coproducción es la nueva fuente de financiamiento difundida en Europa desde mediados del siglo pasado. En Francia, Italia, Alemania y España, los acuerdos entre sociedades audiovisuales extranjeras se arraigaron ante la necesidad de repartir los riesgos de inversión, y de ampliar las opciones de mercado, y según varios expertos, se crearon también con el objetivo de hacer resistencia al imperio cinematográfico hollywoodense.
Las ventajas de realizar una coproducción son dos principalmente: la película adquiere multinacionalidad, y a la vez, tiene pleno derecho a recibir los beneficios que conceden los países a sus producciones nacionales, pero antes, cada productora debe adquirir un certificado que dan las autoridades fílmicas correspondientes, presentando una serie de documentos que acrediten la realización del film y el acuerdo entre los involucrados.
La popularización de este sistema ha obligado a que países establezcan acuerdos legales de coproducción con otros. En Chile, el Consejo Nacional de Cultura y Artes, ha firmado convenios con cinco países, Argentina, Venezuela, Brasil, Canadá y Francia, sin embargo, igual se hacen coproducciones con España, México y Perú, por dar ejemplos.
Otro aspecto de las coproducciones, y el eje polémico del asunto, es cómo se pacta el equipo técnico-artístico, y cuáles son las proporciones de participación financiera de cada nación. Desde el punto de vista cultural, hay películas con un elenco formado por combinaciones de actores de diferentes nacionalidades, algo parecido al star-system, y esto, a veces, resulta bastante artificial para el espectador, aunque en otras, se consigue dar fluidez a la narración, pero es muy difícil armonizar las relaciones interculturales que se dan tanto dentro del argumento, como en la producción del film.


El caso más recordado por sus contrastes raciales es el de “La casa de los espíritus”, estrenada en 1993, película basada en la novela de Isabel Allende, coproducida por Dinamarca, Portugal y Estados Unidos. Era un proyecto muy ambicioso, de partida la historia lo es al narrar 45 años de una familia chilena, poderosa y turbulenta. Pero su producción fue más dificultosa aún al exigir la presencia de actores de cada uno de los países participantes, más algunos mejicanos que hacían de servidumbre y de revolucionarios, el inglés Jeremy Irons como protagonista, y el español Antonio Banderas, entonces ya encasillado como latin lover.
Finalmente, este mix de estereotipos interculturales resultó decepcionante, la adaptación recibió muy malas críticas, y los expertos llegaron a declarar que las coproducciones de este tipo fomentan los clichés, y contribuyen a la pérdida de marcos históricos y territoriales, e incluso “que es necesario exentar a las coproducciones de un estudio exclusivo de los determinismos económico y tecnológico, puesto que el valor del producto se sitúa en la transculturalidad que caracteriza el espacio híbrido que lo compone”*, es decir, es importante tener en cuenta, aparte de la ayuda económica, que el resultado es híbrido en forma y contenido, y cuáles son las posibilidades de creación que se ofrecen a los realizadores cuando trabajan en un proyecto de coproducción.

Este segundo semestre se estrenan tres coproducciones en Chile, “El Brindis,” coproducción chileno mexicana, dirigida por Shai Agosin, “199 Recetas para ser feliz” coproducción chileno española, dirigida por Andrés Waissbluth, y “El cielo, la tierra y la lluvia”, coproducida por Chile, Francia y Alemania, dirigida por José Luis Torres Leiva.

Teniendo en cuenta la ficha técnica de El Brindis, que fue filmada en Valparaíso y Santiago; su director es el debutante Shai Agosín, conocido por conducir “El Club Disney” en Canal 13; el guión es del escritor chileno Roberto Brodsky; la producción general estuvo a cargo de Jirafa y de su ejecutivo Bruno Bettati; los protagonistas son tres, Francisco Melo, la actriz mexicana Ana Serradilla y el argentino Pepe Soriano. La cinta es técnicamente 70% chilena, independiente de dónde salió el financiamiento, y, al parecer, hay equilibro entre el instinto creativo y el comercial de sus realizadores. (En la imagen, tomada por Nacho Prieto, está Bruno Bettati y algunos integrantes del equipo de Jirafa en la producción de El Brindis.)
Por ende, si las coproducciones se convirtieran en la catapulta del cine chileno y su industria, habrá que admirar entonces, la astucia y talento con que se consigue el financiamiento de una película, pero sin desmerecer el éxito artístico o incluso el comercial, "en el mejor de los casos, este arte se pone al servicio del placer y la creación” (Michel Chion).


*LAS COPRODUCCIONES CINEMATOGRÁFICAS, LUGARES DE ALTERIDAD Y DE NUEVAS INVESTIGACIONES, de Gloria Moreno Pérez, publicado en la red de cátedras de UNESCO de comunicación.

jueves, 4 de septiembre de 2008

La medida de las Industrias Culturales de Chile

Una sorpresa fue el resultado del estudio que hizo Aserta Consultores junto a el Instituto Nacional de Estadísticas, a pedido del CNCA, el cual afirma que el aporte que dan las industrias culturales al PIB de Chile es de un 1,3%, más que la industria textil, de pesca y de agricultura. Considerando que este estudio sólo abarcó los productos de los sectores culturales audiovisual (TV, radio, video y cine), música y libro, y dejó fuera a las artes visuales, a la danza, el teatro y la fotografía, Arturo Barrios, subdirector del CNCA compara resultados con países desarrollados y ve con optimismo la estadística: EE.UU. 3,3% Francia 2,8% Gran Bretaña 5,8% Canadá 6,5% Australia 3,1%, y dice, “no estamos tan bajo”, pero no toma en cuenta que en éstos países se separa a las industrias culturales de las de entretención, distinción que los chilenos todavía no empezamos ni a discutir ... ¿vale incluir la educación y la publicidad en el mismo saco?



A pesar de esto, este estudio busca enfocar la atención de los gestores culturales, estatales y públicos, en grandes desafíos. Primero está la centralización de la oferta cultural, y es el servicio público quien debe asumir parte del problema de distribución, pues la entrega de fondos concursables está concentrada en Santiago, Valparaíso y Concepción. Y Barrios lo reconoce, “tenemos que hacer más esfuerzos y desplegarnos más”.
El gerente general de la consultora Aserta, Hernán Frigolett, comprueba este fenómeno desde el punto de vista de la producción de estadística básica, y depara que, si bien se recoge la información en regiones, el procesamiento y la disposición queda después en Santiago, y cuenta también cuando hace años atrás le tocó trabajar con la Universidad de Antofagasta, la que “para poder realizar estudios, sobre su realidad regional, tuvo que venir a Santiago a buscar toda la información y llevársela para allá”, y luego comenta, “a esos niveles llegamos de centralización.”


Para próximos estudios el reto será, entonces, obtener el aporte cultural de cada región al PIB, un trabajo del que Aserta ya está preocupado desde la perspectiva de la demanda. Junto con el CNCA, analizarán cuál es la demanda de servicios culturales en los hogares, y por primera vez, lo harán con insumos del INE que están regionalizados, los que ven la estructura del gasto de los hogares, a través de la encuesta de presupuesto familiar. Con esa información distinguirán qué pasa con los distintos grupos socioeconómicos y si hay algunos eventos que son transversales o no. Lo otro que se está haciendo, indica Frigolett, es que “ver, forzosamente, dentro del sector público, donde hay también una demanda, ya que casi todos las municipalidades hacen alguna vez en el año un evento cultural y se gastan recursos públicos para financiar esas actividades, y eso, como es información comunal, es muy difícil de conseguir por la centralización”


Otro aspecto que deberá ser afrontado es que la industria cultural inserta en la economía tiene muchos productos que no tienen un precio de mercado, que no se venden, sino que se entregan al público financiados por otras vías. Y para poner un precio está la metodología en que todo agente que ofrece un producto, lo venda o no, incurre en costos económicos, asigna tiempo, una capacidad productiva y compra insumos, etc., sumando estos factores se aproxima un valor, pero al llevar esto a la producción cultural, queda un factor sin ser medido, quizás el más importante en una obra creativa, que es el valor agregado que da la calidad estética.


Jaime Meneses es el director ejecutivo de Amigos del Arte y expone su teoría de que en una sociedad de mercado los productos valen lo que la gente está dispuesta a pagar por ellas, pero desde el punto de vista cultural, existe una contradicción, ya que en Chile las personas tienen el mal hábito de no pagar por ver a sus artistas, salvo que sean internacionales. Se han acomodado en el excesivo paternalismo del Estado y de las corporaciones privadas que organizan actividades gratuitas, pero Meneses está en contra de esto, “es dañino porque los creadores e intelectuales tienen derecho a vivir dignamente de su trabajo, además, los fondos y concursos nunca van a ser suficientes para mantener a todos los artistas del país, éstos tienen que ser capaces de desarrollar fuentes de ingreso por la venta de sus productos o servicios culturales.”


Sin embargo, el experto en cuentas nacionales descarta que el subsidio estatal a la producción cultural sea una práctica paternalista ya que es fundamental en el proceso de producción cultural donde hay etapas llamadas “de producción sumergida”, que son las iniciales en que no es posible mercantilizar el producto y cobrar por él, y cuando aflora el carácter cambiario de la obra o servicio, no es posible recuperar el valor de toda la cadena de producción, porque el costo de la cultura no lo financia un país del estándar económico que tiene Chile.


Por esto, Frigolett señala que son los fondos públicos los que permiten que se vaya creando una masa crítica creativa, varias generaciones de productores artísticos que vayan consolidándose en el mercado, que vayan teniendo una estructura más permanente y de organización industrial, que desarrollen una industria cultural creativa. De este modo, y en la medida que Chile llegue a niveles socioeconómicos más avanzados, esta industria va a ser autosustentable.

sábado, 16 de agosto de 2008

¿Cuál es la voluntad de mejorar la gestión?

Los anfitriones del rodaje de Quantum of Solace, Bud Theisen de Stillking Films y Patricio Parraguez de Prochile en Cobija, junto a Marc Forster, el director.

En el medio audiovisual la empresa de Los Morris es conocida, y con naturalidad se habla de ella, sin embargo, lo inquietante es que en Prochile nadie sepa de esta familia y su legado, partiendo por Parraguez que confirma que las productoras nacionales se ocupan del trámite con extranjería, incluyéndolo en sus servicios, pero dice no estar al tanto de que hay personas que cobran por obtener los permisos laborales.
Lagunas comunicacionales como éstas son las que dan espacio a escenarios que perjudican un rodaje de grandes dimensiones, como fue el de James Bond. El alcalde despistado y los grupos patrióticos acapararon los flashes de los medios, pero el trabajo de Morris se mantiene intacto en las sombras.
Si bien en Prochile se toman las medidas para contactarse con las instituciones que tienen poder para intervenir a favor de la producción, es necesario también incluir a las autoridades del medio, como las municipalidades, que son las que mantienen contacto más directo con la comunidad local.

En el caso hipotético que una gran productora quiera filmar en Valdivia, que por lo visto tiene una plataforma audiovisual firme y bien fusionada con los ciudadanos, lo que haría Prochile para organizar este evento sería muy parecido a lo que ya hizo en Antofagasta. Parraguez responde: “contactaríamos a nuestra oficina regional, quien junto a nosotros se encargaría de ver qué facilidades y permisos se requieren, contactando a las autoridades y/o servicios públicos. Asimismo, se contactaría a las empresas privadas según la petición: transporte, catering, hotel, servicios audiovisuales.”
Esto deja espacio para pensar que la eficiencia en la organización de una producción internacional en Chile, dependerá de la relación que tengan las autoridades de la locación, la que puede cambiar cada cuatro años con las elecciones municipales y de gobernación. Esto significa también que, mientras mejor sea la voluntad de los gobernantes de una locación para recibir a una gran producción audiovisual, menos vergüenzas pasarán frente a las cámaras de los medios de comunicación. Y si todo sigue igual, el camino que seguirá la gestión de producciones audiovisuales internacionales en Chile se pavimentaría de este modo: con la inseguridad de que más funcionarios estatales terminen detenidos, los que luego dan explicaciones en la prensa por la actuación poco digna.
Ante esto, corresponde preguntarse qué pasaría si la Prochile Film Commission dejara que cada locación, con sus autoridades y productores de servicios, consiguiera los requerimientos de la productora extranjera, ya que no habrán personas más incentivadas que los audiovisuales o encargados del turismo local, en desarrollar un proyecto beneficioso para su zona. Así la gestión de Prochile se dedicaría sólo a la promoción del país en el extranjero ya facilitar la información sobre las locaciones. Esto permitiría la existencia de una comisión regional más independiente que funcionaría como administradora de la producción de servicios.


Es una opción menos sofocante para la sociedad local, que podría sentirse ajena e invadida ante la llegada de un equipo de cineastas extranjeros resguardados por Carabineros. Sin embargo, no todas las regiones tienen personas interesadas en abrir una oficina de Film Commission, pero habrá que ver qué resulta luego de los seminarios que Prochile y CORFO harán en provincias; la información y el entendimiento podrían tentar a los emprendedores a embarcase en una plataforma de negocios audiovisuales, como sucedió en Valdivia, y como lo están intentado en Valparaíso y Antofagasta.




viernes, 1 de agosto de 2008

El legado inclasificado de Los Morris


De esta labor pocas personas se ocupan en Chile. Aparte de “Los Morris”, hay otras contadas con los dedos de una mano que trabajan independientes, más algunas agencias de turismo, pero es Rafael quien lidera el mercado; tiene la mayor experiencia, los mejores contactos y maneja las políticas aduaneras, de migración y los procedimientos de la Interpol, como si hubiera nacido en la oficina de Extranjería.
Hace veinte años Morris era un estudiante universitario, amante de la música que se escuchaba en locales nocturnos, cuando decidió dar continuidad al negocio familiar. Su padre fue durante años jefe del departamento de Extranjería y su madre aprovechó la ocupación de su marido para atender a empresas que contrataban a ejecutivos extranjeros. Ella y su esposo fueron pioneros en estos servicios.
Según el benjamín de esta familia, no estaba dentro de sus planes llevar esta empresa, porque lo de él era el espectáculo, “fue por ayudarlos un poco, iba al trabajo de mi padre y ahí me explicaban el funcionamiento, las políticas, hasta que me metí y después fue imposible salir, pues tenemos clientes que nos llaman tupido y parejo.”

En los últimos años, sus servicios han sido solicitados por las producciones internacionales de más renombre: la última película de la saga de James Bond, y la película alemana que se filmó en el sur de Chile el año pasado, “Mi corazón en Chile” con Franco Nero como protagonista.Para Quantum of Solace le llegaron dos nóminas, la primera fue de las 17 personas que viajaron dos meses antes de la filmación a preparar las locaciones, y la segunda lista llegó antes del rodaje, de 35 técnicos audiovisuales.
Según el locacionista Rony Siefer, Stillking Films le pagó a Morris, en total, alrededor de 2 millones de pesos por entregar los permisos de esa producción.

A Morris le gusta su trabajo porque le permite estar en movimiento constante, porque conoce a personas del show bussiness y porque le va bien, “podemos sacar de veinte a treinta permisos semanales, tengo tarifas puestas en el mercado más o menos parejas para las productoras y las grandes empresas, pero no las puedo revelar”, dice cautamente. También es un trabajo de riesgo personal, pues debe acarrear pasaportes, visas, cheques en blanco, de un lugar a otro, del aeropuerto al hotel donde se hospedan los extranjeros y luego, a su oficina en Santiago Centro que queda a pocas cuadras de la oficina de Extranjería, sin embargo, el peligro parece no importarle frente a las satisfacciones que le da esta actividad.
En la sala de espera de su oficina está colgada una gran foto de su madre, que falleció hace un par de años, sonriente en el sofá de su casa, en otra pared dos fotos donde Rafael aparece abrazado de dos famosos artistas musicales que vinieron a Chile en los noventas, el saxofonista Kenny G y el vocalista de Simple Red, Mick Hucknall. En su escritorio, tapado de papeles y carpetas, y ceniceros con cenizas, guarda las copias de los pasaportes del vocalista de U2,Bono, el de la actriz canadiense Pamela Anderson, y el del vocalista de la extinta banda Guns and Roses, Axel Rose. Con orgullo los muestra y dice “los conservo por si las moscas”.

martes, 22 de julio de 2008

Valparaíso, el polo del medio

No conseguí fotos de Samuel León, pero el joven del centro se parece a él, ¿ no?
(Prisoners at Buchenwald, de Margaret Bourke White)

En la región de Valparaíso tampoco ha sido posible levantar una plataforma de negocios audiovisuales. El proyecto que se presentó a CORFO en el mismo año que las otras dos regiones, no funcionó porque no se hicieron los análisis específicos para la operación en la zona. Según el cineasta Samuel León, y gerente del Profo, es una región compleja audiovisualmente, por el atraso productivo que sufre desde hace mucho tiempo y que incide en el comportamiento y percepción de las personas que viven ahí. “La gente no se tiene confianza”, afirma.
Los audiovisuales viñamarinos cargan su retraso a la cercanía geográfica con los santiaguinos, creen que su región es usada como “quinta de recreo” y eso crea una desconfianza generalizada. “Cuando se habla de los nuevos proyectos culturales de la zona, tú notas que están en manos de personas de la capital”, explica Samuel con un cigarro en la mano y continúa el relato con la mirada fija en el cerro que se ve desde su ventana, “hay muchos audiovisuales que se quedaron a vivir aquí e implementaron métodos poco éticos en el oficio, y entonces, terminó todo el mundo peleado y acusándose de canalladas, que en la mayoría de los casos ocurrieron.”
Este año la región de Valparaíso presenta otro Profo para el desarrollo de una plataforma audiovisual, con Samuel León también a la cabeza. El proyecto ya fue aceptado por CORFO, luego de una reflexión más profunda en la elaboración de objetivos, y del compromiso para intentar una pre-industrialización audiovisual.
Tanto León como Ordóñez son cuidadosos al hablar sobre el proyecto que está iniciándose. El primero cuenta que para esta vuelta decidieron buscar personas que “no estuviesen contaminadas por su pasado y que fueran a fin con un proyecto de mediano y largo alcance”. Y el representante de CORFO sólo afirma que ya está el núcleo empresarial interesado en levantar el plan y que “como en todo emprendimiento, hay exceso de entusiasmo, el cual es muy agradable para poder trabajar.”
El cineasta viñamarino tiene claras sus aptitudes e intenciones, y por eso, no le gusta el trato que las productoras santiaguinas tienen cuando llegan a trabajar en regiones. Esta antipatía le llegó principalmente con la experiencia de la película “Diarios de Motocicleta”, del director brasileño Walter Salles, quien pidió que contrataran a Samuel León como director asistente para que lo ayudara en el rodaje-caravana que se hizo por Argentina, Chile y Perú. Por varias circunstancias que ahí sucedieron, Samuel es crítico sobre cómo funcionan las productoras santiaguinas cuando están de visita.
El rodaje de la historia del Che Guevara no fue fácil; había productores argentinos, brasileños y chilenos involucrados, y pocos eran peruanos, lo que hizo más difícil la convivencia y logística del rodaje. Según Samuel, con los argentinos ya era difícil formar un equipo de trabajo, pero desaprueba más a la productora chilena, Sahara Films, porque “no les importaba la película, les importaba el negocio, no les interesaba el fondo de la historia.”
Lo más lamentable para León se dio con los actores nacionales que salían en la cinta, “eran 20 personajes que debían ser representados por profesionales chilenos, no extras, y de esos se necesitaban tres mapuches, a los que la productora Sahara les ofreció sueldos de extras, sólo a esos tres actores”, el dueño de la productora porteña Cornucopia es tajante en esto, “asuntos así nosotros no los permitimos, porque el espíritu de la película no podía ser traicionado con cosas de ese tipo. Por lo tanto, tuve que intervenir y fui apoyado por Walter Salles.”


Burocracia en cortina de humo

Otro aspecto del rodaje digno de ser expuesto, pero que deja de ser triste, sino más bien un botón de la Film Commission “de hecho” que opera en el país, es que Samuel trabajó en Argentina y Perú sin permiso laboral, “se hizo todo a lo turista” dice con fresca desfachatez. En los primeros viajes a Argentina no lo obtuvo porque fueron imprevistos, cruzaba la cordillera para pedir coordenadas a los productores de Robert Redford cuando le salían problemas en Chile. Pero luego del rodaje en territorio chileno, viajó nuevamente a Argentina por tomas que habían faltado y ahí sí debió conseguir las visas laborales, al igual que en Perú, pero Sahara Films no se ocupó de obtener esos papeles.
Como se ha planteado, la falta de normativa en la producción audiovisual en todas sus etapas, facilita que ocurran situaciones contradictorias y bizarras, algunas tan sutiles que son desconocidas, como lo es el pago por la obtención de permisos laborales para foráneos, trámite que se hace en el departamento de Extranjería del Ministerio del Interior.
Al momento en que llega un artista, actor o persona con intereses comerciales al país, debe sacar un permiso que otorga el gobierno de Chile que lo autorice a trabajar, presentándose con sus papeles al día, con la tarjeta de entrada que da la oficina de inmigración y con el contrato de trabajo o de prestación de servicios que lo trae al país.
Sin duda, un trámite engorroso para una productora cinematográfica que viene de fuera con los días contados para efectuar un rodaje e irse en el mínimo tiempo posible. Entonces, lo que hace la productora nacional contratada para dar los servicios, es encargar el trámite a un tercero, y lo cobra camufladamente dentro de la asistencia de producción.
Aquí entra en acción Rafael Morris, sonidista, productor de eventos y además, consigue en pocos días y a un precio que varía según la procedencia, permisos laborales a empresas de varios sectores. Un personaje que figura en las nóminas de subcontrataciones del 85% de las productoras audiovisuales, las que requieren de sus servicios cada vez que arriban a Chile personas extranjeras a trabajar en una filmación cinematográfica o publicitaria.
Samuel León llama con llaneza a este servicio “corruptela”, y puede que tenga razón, pero no es un delito tipificado en ningún código de derecho penal, ni tampoco es corrupción estructural del Ministerio del Interior, sino una cortina de humo de baja toxicidad para los empleados de extranjería y para el medio audiovisual.

domingo, 13 de julio de 2008

La restauración del oasis audiovisual nortino

Imagen de la película "Antofagasta, el Hollywood de Sudamérica"

La historia de tres hombres pioneros del cine, Edmundo Fuenzalida, Alberto Santana y Arnulfo Valek, sirvió para ilumionar a Antofagasta y recordar cómo el norte de Chile, a mediados de la segunda década del siglo pasado, cientos de personas llegaban interesadas en hacer fortuna con el salitre y el cine mudo.
Tal día del 2001 se estrenó la película de Adriana Zuanic, “Antofagasta, el Hollywood de Sudamérica”, dirigida, producida y escrita por ella, un documental ficcionado sobre cómo la época de oro del salitre daba suficientes ingresos para que en Antofagasta se produjeran la mayoría de las películas chilenas de entonces. Zuanic sueña con que eso vuelva a ocurrir, y por eso es otra de las cabezas de los tres polos audiovisuales de Chile, y directora del Festival Internacional de Cine del Norte.
Este festival se originó con la presentación de un Profo a la CORFO, el que Adriana dirigió junto a René Huerta, su socio en la productora Glocal Films, sin embargo, por razones no especificadas éste no llegó a término. Según Huerta, el proyecto se transformó en lo que hoy son las tres unidades que desarrollan a Antofagasta como polo audiovisual: la Corporación para el Desarrollo Audiovisual de Antofagasta, Glocal Films y el festival.
La unión de empresas e instituciones que habían decidido levantar el proyecto de fomento se disipó, pero la perseverancia de estos dos antofagastinos hizo que corporaciones no perdieran el interés, como la Universidad José Santos Ossa y otras que llegaron después a apoyar la plataforma.
Así surgió el 1er Festival Internacional de Cine del Norte, que se desarrolló en julio del 2004. En este primer encuentro se hizo un foro sobre Comisión Fílmica con el fin de crear una, mediante el trabajo concertado de quienes se comprometían: las instituciones y personas invitadas, que firmaron un compromiso.
Ignacio Aliaga, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Leonardo Ordóñez, de Corfo, Regina Rodríguez de ProChile, Bruno Bettati como gerente del Profo Audiovisual Valdivia, Marcelo Ferrari, Cineasta, Maritza Gómez, de Corfo Regional, José González de ProChile Regional, Sergio Saavedra de Sernatur, Adriana Zuanic, y otros, certificaron con su firma este objetivo que aún no se concreta.




La época del cobre

Minera Escondida, ha otorgado auspicios a las cinco versiones del Festival de Cine, incluyendo la 2008, pues su Plan de Relaciones Comunitarias está orientado a mejorar la calidad de vida, y a promover el desarrollo de capacidades permanentes entre los miembros de la comunidad de la cual forma parte. Es un programa que busca crear relaciones de confianza y de mutuo beneficio con el entorno local, regional, y nacional.
De esta forma, vale especificar que el departamento de Asuntos Externos de la minera recibe la propuesta que los organizadores del festival envían anualmente, y luego evalúa si implementarla o no, es decir, no hay una participación comercial por parte de la empresa en el desarrollo del polo audiovisual del norte, sino que va de acuerdo al plan de relaciones comunitarias y a su carta de valores.
Bhp Billiton es la empresa más poderosa mundialmente en el sector minero, dato freak es que tiene más capital que Disney(!!), y en Chile opera en tres mineras: Cerro Colorado, donde es 100% dueño de la propiedad, Minera Escondida, con un 57,5% de la propiedad y Minera Spence, también con 100% de la propiedad, estas dos últimas se encuentran en la Región de Antofagasta.
Para promocionar su trabajo y demostrar que es el “mejor socio de Chile”, esta transnacional contrata a cineastas chilenos para hacer documentales sobre los yacimientos mineros, sus obreros y tecnología, para distribuirlas en África y Australia. Uno de estos documentalistas, que hace años atrás organizó el Festival de Antofagasta, cree que el problema de los cineastas en la región es que hay pocos talentos y mucho dinero, según él, durante mucho tiempo se financiaron proyectos cinematográficos de baja calidad y creatividad, hay “muchos computadores y pocas nueces, no como en Valparaíso, que hay mucho talento, pero pocos recursos.”
Si bien este cineasta concluye a que hoy la situación ha mejorado, piensa que el desafío para los audiovisualistas antofagastinos es reunir a sus talentos que están dispersos, él mismo piensa que en su trabajo para Bhp Billiton hay varios cineastas jóvenes de buenas capacidades, pero sus obras no son conocidas en el medio audiovisual porque, hasta el momento, tienen sólo fines comerciales.
El encargado de Desarrollo de Proyectos del Festival, René Huerta, también habla sobre esto, de la “fuga de cerebros” que hay que rescatar. Pero se refiere a jóvenes que emigraron de Antofagasta porque no tenían dónde estudiar una carrera universitaria de cine. Cuando se creó el Festival del Norte se dieron cuenta de esto, pues los organizadores empezaron a recibir correspondencia de chilenos nortinos que estudiaron cine en otras regiones del país o en el extranjero, en Australia, Alemania, Inglaterra, Argentina, Finlandia, etc., y a partir de este año están pendientes de que estos cineastas compitan en el festival o regresen a trabajar en él.




Combatiendo el centralismo

René Huerta vivió ocho años en la capital, y habla con convicción cuando dice que la actividad audiovisual de Santiago es problemática e incoherente. Su discurso es regionalista, las comisiones fílmicas para él, deben consolidarse en los tres polos audiovisuales, Valdivia, Valparaíso y Antofagasta, por que ahí están las personas más dispuestas a industrializar el sector audiovisual. “Bruno Bettati, su trabajo con Jirafa, y todo lo que él hace, poco tiene que ver con Prochile, más que nada es el apoyo de una sociedad civil proactiva y la política cultural que se estableció con la Ley Audiovisual. Prochile ha venido a hacerse el lindo diciendo ‘hemos hecho esto’, pero no es cierto”
A Huerta no le agrada que Patricio Parraguez sea el representante de una futura Film Commission, pero independiente de eso, lo que más anhela es que la política audiovisual siga desarrollándose, de manera que los 3 polos regionales se unifiquen para hacer un trabajo conjunto de locaciones y servicios de producción cinematográfica, y lo confirma, “es necesario porque hay que intercambiar muchas experiencias.”
Glocal Films dio servicios de casting y lobby a la producción de James Bond, lo que fue un gran aprendizaje para sus productores, por esto Huerta se reunió con el cineasta Samuel León de Valparaíso, y luego, Zuanic lo hará con Bettati para analizar los detalles que pueden ser interesantes para visualizar una mega producción a futuro. “Es difícil que vuelva una productora de ese calibre, sin embargo, perfectamente se puede dar, porque el equipo de EON Productions quedó muy satisfecho con los servicios locales”, dice Huerta con una mirada que brilla de ganas por la llegada de otra producción extranjera.
Aun así, con esta voluntad de confederación, el productor ejecutivo de Glocal Films, afirma que no pretenden asociarse a la APCT “porque los procesos han sido distintos y las experiencias de las productoras de Santiago son muy lejanas a las provincianas”, y con reticencia expresa que no formarían parte de una corporación que cataloga como centralizadora.

sábado, 5 de julio de 2008

domingo, 29 de junio de 2008

El magnetismo de Valdivia

Imagen tomada durante el rodaje de "El Cielo, la tierra y la lluvia " en Valdivia, película dirigida por José Luis Torres que aún no estrena en Chile.
Gentileza de Hernán Silva



La combinación eficaz de Bruno Bettati, según quienes han trabajado con él, es claridad y precisión. Con estas dos claves encabeza en Valdivia, ciudad que lo adoptó hace 8 años, un polo audiovisual de interés internacional, que congrega una vez por año a cineastas de todos los continentes en el Festival Internacional de Valdivia.
Pero este festival ya existía antes que Bettati llegara de Santiago a instalar su productora y distribuidora de cine Jirafa Film. La gracia de este filósofo cineasta es que se unió a un grupo de empresarios locales que estaban involucrados de alguna forma con el festival, y de distintos sectores económicos.
Convencidos de formar la Plataforma de Negocios Audiovisuales de Valdivia, planearon tres unidades que estimulan las inversiones y producciones en el sur de Chile con énfasis en la Provincia de Valdivia, y así, con los ingresos del Centro Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia, CCPCV, el Festival adquiriría más fuerzas, y además tendrían el piso para el propósito más ambicioso: la primera maqueta de una Film Commission regional.



Con esa perspectiva partieron nueve corporaciones valdivianas a presentar su Proyecto de Fomento a CORFO el 2001. Los objetivos eran nítidos: fortalecer el Festival con 50 millones de pesos por 2 años; la creación Valdivia Film S.A. que prestaría servicios de producción de eventos y de gestión cultural; la creación del CCPCV, que sería propietario de la marca del Festival y de la Film Commission y, finalmente, diseñar y ejecutar una estrategia comercial y financiera con la ayuda de asesoría especializada, para gestión de levantamientos de fondos públicos y privados. Este propósito incluía el estudio de experiencias extranjeras y nacionales de gestión de alianzas estratégicas, TVN y METRO fue uno de los casos observados.


Las empresas participantes eran: Inmobiliaria Pedro de Valdivia, Socovesa, Surnet, Tours, Bar y Pub Producciones, Hotel Puerta del Sur, Café Palace, Sociedad Inversora Tierra del Sur y Jirafa.
A los tres años después, este proyecto fue evaluado como “exitoso” por CORFO, ya que lograron todos sus objetivos, salvo mantener sustentada la Comisión de Valdivia .

Bettati cuenta que “se financió un año de comisión fílmica, se hizo un catastro de servicios de la zona y un libro de fotografía que después se regaló gratuitamente, mil copias, ése fue el esfuerzo que hizo Valdivia Film como empresa, pero lo hizo sólo un año, luego la Municipalidad no se sintió obligada a armar esta oficina de locaciones audiovisuales, entonces como no hubo financiamiento fue un proyecto que quedó botado.”
Las comisiones fílmicas según este activista cultural, son figuras que inventaron los estadounidenses y europeos para promocionar locaciones que funcionan “un poco” como oficinas de turismo, porque ofrecen, por una parte, fotografía de las locaciones, y por otro lado, ofrecen catastros de lugares para alojar y comer, que son los servicios más importantes cuando viene un rodaje de afuera, “en rigor debiera ser una oficina municipal, pero los municipios todavía no prenden, entonces por eso se nos hizo tan difícil mantener viva la Valdivia Film Commission.”

Con ello, el productor de “Ciudad de Papel”, documental que muestra el revés de la muerte de los cisnes de cuello negro en Valdivia, entendió que no valía la pena gastar energías en forzar una Film Commission, porque se dio cuenta que la propia generación de contenidos promocionaría a Valdivia como locación, sin esfuerzos extras e infértiles. Desde ahí hasta hoy, se han filmado dos cortometrajes, dos series de televisión y dos largometrajes en la capital de la Región de los Ríos, suficientes ejemplos para promocionar la zona.
Andrés Villagrán, gerente general regional de Socovesa, empresa que este año entrega un cuarto fondo para el 15º Festival de Valdivia, tira las líneas con facilidad entre la relación de la empresa constructora con Valdivia Film: “La idea era convertir a lo audiovisual en una industria, que aportara a la calidad de vida de la gente a través de la cultura. Una ciudad culta es donde muchos quisiéramos vivir. Esto tendría como consecuencia que más gente se quisiera venir a vivir a Valdivia y eso, evidentemente, nos beneficia como empresa.”



La fortaleza más importante para Villagrán de Valdivia Film S.A es el profesionalismo del equipo, de este modo han motivado a otras empresas del rubro a llegar hasta la región a realizar producciones de documentales como “Ciudad de papel” (2006); largometrajes como “El asesino entre nosotros” (2006), “El cielo la tierra, la lluvia”, “Ilusiones ópticas”, “Maiquillahue” y “Desde el Corazón” (2008); cortometrajes ampliamente premiados como “Lobos” y “Mareas”; y series de televisión como “Voy”, “La Farola”, “Tras la huella de Beauchef” y “Pasa que”. El magnetismo audiovisual de la región se demuestra con más hechos, por ejemplo, la creciente respuesta a la convocatoria del Festival, ya que más de quinientas producciones se inscribieron para concursar en la decimoquinta versión del certamen, lo que da por hecho que los organizadores e involucrados de esta plataforma consiguen sostener la brújula audiovisual chilena a través de esfuerzos recíprocos.

jueves, 26 de junio de 2008

Los gremios de productores audiovisuales y la Prochile Film Commission

Gentileza de GettyImages

La Asociación Gremial de Productores de Cine y Televisión, APCT, con la Asociación de Productores de Cine Publicitario, APCP, trabajaron en conjunto con Prochile en un proyecto que iban a presentar al CAIA, el 29 de mayo pasado, sin embargo, a último minuto decidieron no asistir a la audiencia que habían pedido porque no lograron un acuerdo.

El resultado de este quiebre entre los gremios, que no es el primero, es que ahora los publicistas desean presentar su diseño al proyecto público-privado Imagen País, coordinado por Juan Gabriel Valdés, y que es financiado por fondos públicos que llegan a Prochile desde Hacienda.
Esta campaña comprende una estrategia de posicionamiento de la marca Chile en nueve mercados internacionales con el slogan “Chile All Ways Sorprising”, sin embargo, es probable que este proyecto, que todavía no se consolida, no atienda a la APCP con su proyecto de Film Commission, pues Imagen Páis incluye el tema de las locaciones sólo desde la perspectiva de vender Chile, no los servicios asociados a la locación, porque eso sigue siendo parte de la producción de servicios.

Los productores de la APCT, en cambio, hicieron elecciones a principios de junio y el nuevo presidente es Bruno Bettati, productor ejecutivo del Festival Internacional de Valdivia y dueño de la Productora y Distribuidora Jirafa Films S.A.
Esta nueva directiva deberá afrontar uno de sus mayores problemas, igualar el desnivel participativo y profesional que existe entre las productoras de cine y televisión de Santiago y las de regiones, “el desnivel es abismal” afirma Tehani Staiger, ex presidenta de la APCT. Y con esto, el proyecto de Comisión Fílmica que quedó suspendido para desarrollarlo en el CAIA, seguramente siga así hasta nuevo aviso.

El desnivel se comprueba con situaciones como las del Primer Encuentro Nacional de Productores que se hizo el 2004, organizada por la APCT en Viña del Mar para conversar de la situación de la producción nacional. Asistieron 14 productores a pesar que la inscripción era libre y con gastos de traslado, alojamiento y comida pagados, y más encima, cuenta Staiger, fue imposible un diálogo porque los problemas de los productores nacionales eran muy distantes unos del otro, “en Santiago el productor tiene problemas con su coproductor español, con su distribuidor coreano, con la sala de Miami, con el Festival de Locarno, y el productor de Ovalle, en cambio, tiene problemas con el canal de TV regional que emite o no su programa, problemas contractuales con ese canal, entonces, ¿cómo nivelas?”

Ciertamente, ambos gremios estaban al tanto de sus facultades e insuficiencias, y aún así, se decidieron a presentar un proyecto compartido, es más, Tehani mencionó que las diferencias se marcarían en una fase mucho más desarrollada de la discusión del proyecto, en el momento en que cada gremio tuviera que crear su estrategia de promoción con Prochile para los mercados internacionales, pero no antes de presentarlo.

Francisco Williams, presidente de la APCP, ostenta orgulloso los atributos de su gremio, “nadie se imaginaría que Alemania mira a Chile con ojos atractivos para venir a invertir grandes sumas en hacer comerciales de lanzamientos de automóviles.” Otro ejemplo que da el publicista de la influencia de su gremio, es que los pocos equipos que la productora de James Bond requirió en Chile, fueron dados por empresas de rental que se desarrollaron a partir del cine publicitario.

Quizás era ineludible que todo terminara en un desempate, ya que después de casi dos décadas que los productores estuvieron congregados en el mismo lugar, el gremio de audiovisuales sufrió la primera separación el 2000, cuando los publicitarios decidieron independizarse.
A pesar de eso, los representantes, Tehani Staiger y Francisco Williams, unieron sus intereses para diseñar un proyecto que ajustara al medio audiovisual chileno en la Prochile Film Commission, ambos gremios estaban de acuerdo en que era “lógico” que este propósito nacional se albergara en Prochile, pero el pacto duró solo unos meses y, hasta el momento, no se habla de lo que produjo la separación.
Los audiovisuales nacionales se especializaron durante y después de la Dictadura Militar, en filmaciones a pedido como comerciales, videos clips, documentales turísticos, etc., y así industria publicitaria creció y requirió más tecnología. Hoy, por dar un ejemplo, la APCP negocia con marcas como Audi y Lamborginni.

Pasar de la fragmentación a la cohesión requiere de una decisión absoluta a querer crecer, y para conocer algunos proyectos que alcanzaron esta meta, será necesario exponer en primer caso el origen de la Plataforma de Negocios Audiovisuales de Valdivia, que descubrió que a través de la asociación con sectores económicos no relacionados con el rubro audiovisual, el salto era más amplio y seguro para poner a la ciudad en el mapa cinematográfico.

jueves, 19 de junio de 2008

PROCHILE FILM COMMISSION SERÍA UNA OFICINA DE LA CANCILLERÍA


En un escritorio del décimo piso del Edificio Carrera, actual Cancillería, donde están las oficinas de los empleados de ProChile, y donde se recepcionan los pedidos extranjeros para filmar en Chile, se encuentra la membresía a la AFCI que está a punto de firmarse, un contrato que lleva seis meses en estudio por el departamento jurídico de la Dirección de Asuntos Económicos Internacionales, DIRECON.

“Ojalá este año”, dice Parraguez, “mi plan es sacarlo este año, hacer a fin de año un lanzamiento público, un gran evento con invitados de todo el mundo, o por lo menos con dos o tres grandes productoras. Llevo tres años en esto, y sólo falta la firma.” termina la frase con un suspiro de cansancio.

El concepto de la Prochile Film Commission no ha sido bien entendido, según Parraguez,“mucha gente pensaba que era promover el cine chileno, que puede ser, pero aquí lo que interesa es promover Chile como un lugar donde se pueden filmar grandes producciones extranjeras. Y para eso hay que crecer bajo el alero de una institución que tenga todo un know how para hacer marketing en esos mercados.”


Luego, Parraguez profundiza sobre la incorporación a la AFCI, “nos vamos a registrar como ProChile Film Commission y el film commissioner puedo ser yo, o sea, eso ya está listo. Voy a ser el representante ante la AFCI. Si esto prende más adelante, en 5 o 6 años, hay interés, aumenta el número de producciones que vienen y se requiere más personal, a lo mejor ahí nos separamos de Prochile y formamos una Film Commission independiente.”

El apoyo que tiene Patricio Parraguez del medio audiovisual es parcial, él mismo lo reconoce, “lo más complicado en estos tres años es que he sentido que muchas personas del sector audiovisual o de las productoras creen que es el tema de ellos, y que ellos son los únicos capacitados o encargados de hacer una Film Commission, sin embargo, también, he encontrado gente muy apoyadora que me dice que ProChile es la salida más eficaz, incluso dan las gracias”.


Con la Asociación Gremial de Productores de Cine Publicitario, APCP, por ejemplo, ha hecho buenas migas, sin embargo, cuenta que “yo tengo que tener contacto con todos, sin dejar fuera a ninguna productora, pero hay algunas grandes que no pertenecen al gremio.”

La cabeza del Departamento de Locaciones y Turismo de Prochile se relaciona similarmente con las autoridades comunales. Si bien tiene contacto con la Asociación Chilena de Municipalidades, AChM, éste no es estable, lo que quedó demostrado con el arranque del alcalde de Sierra Gorda, “quizá no hubiese sucedido si ellos se hubiesen contactado directamente con sus asociados y les hubiesen informado que las locaciones son tema de Gobierno, una actividad económica con beneficios, pero no teníamos ese contacto, se nos escapó”, explica Parraguez.


La comunicación del Departamento de Locaciones de Prochile con el resto del país, es a través de sus 15 oficinas regionales, “estamos trabajando con CORFO en los seminarios regionales, estamos levantando la oferta y elaborando en cada región una lista de sus atractivos, facilidades e incentivos para filmar. Luego subiremos esa información a la página web que está casi lista y de ahí en adelante las regiones deberían estar preparadas para competir entre ellas por ser la mejor locación”.


El modo de operar de la ProChile Film Commission, partiría con la averiguación de una productora internacional de cómo filmar en Chile, ella conversaría y negociaría directamente con Parraguez sobre sus requerimientos y el presupuesto, una vez listo el acuerdo, el comisionador comenzaría a usar su red de información para conseguir las locaciones y servicios de producción. “Si es necesario una productora audiovisual, iremos a hablar con la asociación de productores y ellos verán quién hace el trabajo.”

En las regiones se formarían Film Commissions en las oficinas de Prochile, los comisionadores serían los directores regionales y ellos integrarán toda la oferta que hay. Por esto el apoyo de la AchM es esencial para capacitar y sensibilizar a las autoridades de que filmar en Chile “está de moda” y que por lo tanto deben abrirse a colaborar.






lunes, 16 de junio de 2008

Silvio Caiozzi está hastiado con la mentalidad antifílmica chilena (o de cobrar por todo)




Para Caiozzi pasan los años y la situación audiovisual empeora, cree que no hay un “espíritu de Film Commission”, porque es un problema de mentalidad, “uno nunca sabe porqué las cosas no funcionan y no se resuelven”. Esto lo dice porque le “tocó” ser presidente de la APCT durante tres periodos distintos, ha sido representante en el Consejo de Arte e Industria Audiovisual, CAIA, y estuvo durante 10 años en Plataforma Audiovisual tratando de sacar una Ley Audiovisual, hasta que salió el 2004, “todo lo chiquitita que quieras, pero algo salió”.

Cuando Patricio Parraguez vivía en California, recuerda el director de Coronación, se conocieron en el Festival de Los Angeles, “él me expresó que había quedado alucinado al darse cuenta que en un país Latinoamericano tenían una Comisión Fílmica, y me dijo, ‘yo quiero que Chile tenga una’.” El entusiasmo de Parraguez lo sorprendió, “logró convencer a representantes de la Asociation of Film Commissioners International, AFCI, para que vinieran a Chile, les hizo un tour y los dejó maravillados con las riquezas del país. Pero yo no sé por qué todavía no se toma la decisión”, y da un sorbo más su café.

La falta de una Film Commission es inminente para Caiozzi, “porque creo que podría empezar a saberse un montón de cosas, como que los productores hoy van a filmar a escondidas; a mí me ha tocado filmar así”.


La productora de Silvio, Andrea Films, está haciendo una serie de documentales de Imagen País para canales de televisión internacionales, el primero se llama “Descorchando el Sur” que está siendo filmado en el Valle de Colchagua, donde ha tenido varios problemas para conseguir los permisos de rodaje. Cuenta también que en “lugares que uno supone, son de todos los chilenos, como el Aeropuerto Internacional Arturo Benítez, nos cobraron una fortuna, plata que no tenemos, pero volvimos otro día con cámaras escondidas”, y sube el volumen de su voz, “¡y no tengo vergüenza en decirlo!”.

Otro ejemplo de este problema de mentalidad en Chile, al que Caiozzi alude, es cuando pensaba en filmar y hablar de Pablo Neruda en la serie de los documentales de Imagen País, y para eso necesitaba entrar a la casa del poeta “que se muestra a todos los turistas que van con sus camaritas chicas, sin problemas si pagan su ticket”. Sin embargo, la Fundación Neruda les cobró una base de 2 mil dólares. “¡Una base!” exclama el cineasta, “y más encima, era el precio ‘por ser nosotros’, porque ellos protegen la imagen de Neruda, entonces si tú pagas, la desprotegen.”

Entre risas de sátira y vergüenza, Silvio Caiozzi, comenta que hoy en la mente de los chilenos que mandan, está el deseo de sacar usufructo personal a ese poder “que ellos creen tener”. “Mi convicción hoy es que en Chile no se puede filmar, a eso he llegado yo, a no ser que sea con cámaras escondidas, en las esquinas, con tus amigos, fondeado, desperfilado, pero hacerlo en serio y a lo grande, no se puede.” Luego aclara que es mucho mejor irse a filmar regiones, donde hay mucha más colaboración, “es la capital que está podrida”.


Y a Parraguez le ha escuchado por 10 años lo mismo, “estamos a punto”, lo imita, “tiene mucho entusiasmo, y lo divertido es que han declarado una Film Commission en Prochile, pero cuando pregunté me dijeron que está en formación. Llevamos muchos años en lo mismo, entonces es figurar y decir cosas, pero nada en serio, porque no hay Film Commission en Chile”.

domingo, 15 de junio de 2008

¡Gracias Carlos!

(y gracias al fotógrafo de El Mercurio)
Carlos López, el alcalde que representó, sin querer y ante los medios, la falta de una Film Commission Chile.
Si a Ronaldo “Rony” Siefer, locacionista del rodaje de Quantum of Solace en Antofagasta, le hubiesen preguntado, él habría contratado un encargado de comunicaciones, que mantuviera, por una parte, informados a los medios que andaban a hurtadillas buscando imágenes de Daniel Craig, quien interpreta a James Bond, y por la otra, que hubiera tenido también contacto con las autoridades locales y la comunidad nortina para informar de las circunstancias del rodaje. No obstante, la irrupción del alcalde de Sierra Gorda en el rodaje de Quantum of Solace, le parece un detalle, una anécdota.

Sin embargo, para Patricio Parraguez el mismo acontecimiento fue un error que se debe solucionar a futuro, “llegar a que cada región asuma que las locaciones son un elemento más de su desarrollo económico, y que los alcaldes y la comunidad sepan que es una actividad económica, como cualquier otra, pero que entrega beneficios directos a su región y además otros indirectos al país, eso es un trabajo de mediano a largo plazo, y que ProChile está asumiendo”, afirma. “López no estaba conforme con la plata que le dieron a la Municipalidad de Baquedano, entonces pretendió cobrar por el uso de las vías, pero ojo, la locación que se filmaba en ese momento no era de de la Municipalidad, sino de Ferronor S.A. y ya se había hecho el acuerdo.”

El caso de Carlos López no fue el único impasse que ocurrió durante el rodaje de la última película de James Bond, sí fue el más mediático y discutido.

miércoles, 11 de junio de 2008

Los primeros pasos de Prochile Film Commission

ProChile Film Commission no está constituida oficialmente, para esto debe contar con el reconocimiento de la Asociation of Film Commissioners International, AFCI.com. Hasta el momento los unicos países sudamericanos con Comisiones Fílmicas son Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina.
En ProChile está el documento de membresía a la AFCI casi listo para ser firmado, incluso ya tienen la mitad de los requisitos de la asociación, faltaría una pasantía en una F.C. extranjera, sin embargo, el trámite interno en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, DIRECON, del MinRel, toma su tiempo, sobre todo el departamento jurídico. (...)
ProChile Film Commission funciona "de hecho" hace dos años, fecha que coincide con la llegada de Patricio Parraguez de Los Angeles, CA., allí fue el encargado de la oficina de ProChile y aprovechó de dejar las primeras migas para ser el contacto de la Film Commission Chile. Desde su arribo Parraguez ha hecho lobby con distintos agentes del país, gracias a las 15 oficinas regionales de ProChile ha podido reunirse con intendentes, gobernadores, alcaldes, centros culturales y turísticos de municipios, Sernatur, etc. para sensibilizar a las autoridades de esta novedosa actividad económica.
Ha invitado a varias personas a participar de ferias chilenas que se hacen en el exterior. En el 2006 viajó a Los Angeles CA. a la Feria de Locaciones Cinematográficas con un grupo de productores audiovisuales chilenos y dos representantes de la Décima Región: la encargada de ProChile, Soledad Sorzano y la directora ejecutiva de la Corporación Cultural de Puerto Montt, Moyra Holzapfel.
A la vuelta de esta gira se organizó una Mesas de Trabajo para definir necesidades y modos de operar de Film Commission de la Región de Los Lagos, sin embargo, al poco tiempo le pidieron la renuncia a Sorzano, lo que detuvo el avance por un tiempo,y luego, con la nueva directora, Sandra Silva, llegó la división regional que también afectó a la mesa porque Valdivia se alejó (Polo Audiovisual el en sur de Chile que merece un análisis aparte).
Si comparamos esta parte de la historia de ProChile Film Commission con cómo se generó la Spain Film Commission podremos notar diferencias esenciales .Spain F. C. se constituyó en marzo del 2001, cuando ya existía una decena de film commissions en las provincias de España, y ésta se inaguró en la sede del Instituto de Ciencias y Artes Audiovisuales, ICAA, lo que en Chile vendría a ser el Consejo de Artes e Industria Audiovisual, CAIA.
El primer objetivo de esta comisión es el fomento y desarrollo del sector productivo cinematográfico audiovisual y multimedia; el segundo es la promoción del territorio español como espacio escénico.En Chile se demuestra que es al revés, primero la promoción de Chile como locación en el extranjero, y después, el desarrollo de los sectores productivos nacionales involucrados en la producción audiovisual extranjera. (Este tema se analiza aparte). Aunque es imposible negar que dentro de ProChile, en el Departamento Servicios del sector audiovisual, existe un plan estratégico que apoya a los realizadores en distribución y promoción internacional que es llevado por Raúl Vilches.
-Este plan forma parte del Sistema de Apoyo Público de Fomento a la Industria Audiovisual estipulado en la Ley sobre Fomento Audiovisual, donde participan el CAIA, la Corporación de Fomento de la Producción, CORFO; el Consejo Nacional de TV, CNTV y el Ministerio de RR.EE. (...)-
En España, las 16 Films Commission y Oficinas Fílmicas existentes se formaron autónomamente, cada una con su tejido profesional y con el interés de las municipalidades y de las asociaciones de productores audiovisuales locales. Por ejemplo, la Madrid Film commission está integrada por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid (municipalidad), la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores (algo que podría asimilarse a la función de la Plataforma Audiovisual chilena) y la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles, FAPAE, que sería en Chile la unión de las APCT Y APCP (gremios de productores de cine televisión y publicidad).
Aquí en cambio, se va a capacitar a la municipalidades de cada región donde exista oficina de ProChile, para enseñarles la oportunidad económica que es tener una Film Commission, es decir, será un proceso de arriba hacia abajo.En España las Film Commissions ha sido creadas por las autoridades administrativas, culturales y profesionales de la locación misma. La acumulación de estos emprendimientos provinciales generaron la necesidad de una Film Commission central que agrupe a todas las oficinas y F.C. de España.
Fue un desarrollo de abajo hacia arriba, hasta llegar a depender del ICAA y de la Sociedad de Comisionados de Filmaciones, Cine y TV.
En Chile ocurre algo distinto, como en la Film New York, que depende del Departamento Económico de la ciudad, sin embargo, también ahí fueron las entidades locales las que se propusieron constituir una Film Commission.Lo único parecido con la Spain Film Commission es que la ICAA, al igual que la CAIA lo está haciendo en Chile, esperó que llegara la iniciativa a su oficina para desarrollarla e implementar políticas que la beneficien.