domingo, 29 de junio de 2008

El magnetismo de Valdivia

Imagen tomada durante el rodaje de "El Cielo, la tierra y la lluvia " en Valdivia, película dirigida por José Luis Torres que aún no estrena en Chile.
Gentileza de Hernán Silva



La combinación eficaz de Bruno Bettati, según quienes han trabajado con él, es claridad y precisión. Con estas dos claves encabeza en Valdivia, ciudad que lo adoptó hace 8 años, un polo audiovisual de interés internacional, que congrega una vez por año a cineastas de todos los continentes en el Festival Internacional de Valdivia.
Pero este festival ya existía antes que Bettati llegara de Santiago a instalar su productora y distribuidora de cine Jirafa Film. La gracia de este filósofo cineasta es que se unió a un grupo de empresarios locales que estaban involucrados de alguna forma con el festival, y de distintos sectores económicos.
Convencidos de formar la Plataforma de Negocios Audiovisuales de Valdivia, planearon tres unidades que estimulan las inversiones y producciones en el sur de Chile con énfasis en la Provincia de Valdivia, y así, con los ingresos del Centro Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia, CCPCV, el Festival adquiriría más fuerzas, y además tendrían el piso para el propósito más ambicioso: la primera maqueta de una Film Commission regional.



Con esa perspectiva partieron nueve corporaciones valdivianas a presentar su Proyecto de Fomento a CORFO el 2001. Los objetivos eran nítidos: fortalecer el Festival con 50 millones de pesos por 2 años; la creación Valdivia Film S.A. que prestaría servicios de producción de eventos y de gestión cultural; la creación del CCPCV, que sería propietario de la marca del Festival y de la Film Commission y, finalmente, diseñar y ejecutar una estrategia comercial y financiera con la ayuda de asesoría especializada, para gestión de levantamientos de fondos públicos y privados. Este propósito incluía el estudio de experiencias extranjeras y nacionales de gestión de alianzas estratégicas, TVN y METRO fue uno de los casos observados.


Las empresas participantes eran: Inmobiliaria Pedro de Valdivia, Socovesa, Surnet, Tours, Bar y Pub Producciones, Hotel Puerta del Sur, Café Palace, Sociedad Inversora Tierra del Sur y Jirafa.
A los tres años después, este proyecto fue evaluado como “exitoso” por CORFO, ya que lograron todos sus objetivos, salvo mantener sustentada la Comisión de Valdivia .

Bettati cuenta que “se financió un año de comisión fílmica, se hizo un catastro de servicios de la zona y un libro de fotografía que después se regaló gratuitamente, mil copias, ése fue el esfuerzo que hizo Valdivia Film como empresa, pero lo hizo sólo un año, luego la Municipalidad no se sintió obligada a armar esta oficina de locaciones audiovisuales, entonces como no hubo financiamiento fue un proyecto que quedó botado.”
Las comisiones fílmicas según este activista cultural, son figuras que inventaron los estadounidenses y europeos para promocionar locaciones que funcionan “un poco” como oficinas de turismo, porque ofrecen, por una parte, fotografía de las locaciones, y por otro lado, ofrecen catastros de lugares para alojar y comer, que son los servicios más importantes cuando viene un rodaje de afuera, “en rigor debiera ser una oficina municipal, pero los municipios todavía no prenden, entonces por eso se nos hizo tan difícil mantener viva la Valdivia Film Commission.”

Con ello, el productor de “Ciudad de Papel”, documental que muestra el revés de la muerte de los cisnes de cuello negro en Valdivia, entendió que no valía la pena gastar energías en forzar una Film Commission, porque se dio cuenta que la propia generación de contenidos promocionaría a Valdivia como locación, sin esfuerzos extras e infértiles. Desde ahí hasta hoy, se han filmado dos cortometrajes, dos series de televisión y dos largometrajes en la capital de la Región de los Ríos, suficientes ejemplos para promocionar la zona.
Andrés Villagrán, gerente general regional de Socovesa, empresa que este año entrega un cuarto fondo para el 15º Festival de Valdivia, tira las líneas con facilidad entre la relación de la empresa constructora con Valdivia Film: “La idea era convertir a lo audiovisual en una industria, que aportara a la calidad de vida de la gente a través de la cultura. Una ciudad culta es donde muchos quisiéramos vivir. Esto tendría como consecuencia que más gente se quisiera venir a vivir a Valdivia y eso, evidentemente, nos beneficia como empresa.”



La fortaleza más importante para Villagrán de Valdivia Film S.A es el profesionalismo del equipo, de este modo han motivado a otras empresas del rubro a llegar hasta la región a realizar producciones de documentales como “Ciudad de papel” (2006); largometrajes como “El asesino entre nosotros” (2006), “El cielo la tierra, la lluvia”, “Ilusiones ópticas”, “Maiquillahue” y “Desde el Corazón” (2008); cortometrajes ampliamente premiados como “Lobos” y “Mareas”; y series de televisión como “Voy”, “La Farola”, “Tras la huella de Beauchef” y “Pasa que”. El magnetismo audiovisual de la región se demuestra con más hechos, por ejemplo, la creciente respuesta a la convocatoria del Festival, ya que más de quinientas producciones se inscribieron para concursar en la decimoquinta versión del certamen, lo que da por hecho que los organizadores e involucrados de esta plataforma consiguen sostener la brújula audiovisual chilena a través de esfuerzos recíprocos.

jueves, 26 de junio de 2008

Los gremios de productores audiovisuales y la Prochile Film Commission

Gentileza de GettyImages

La Asociación Gremial de Productores de Cine y Televisión, APCT, con la Asociación de Productores de Cine Publicitario, APCP, trabajaron en conjunto con Prochile en un proyecto que iban a presentar al CAIA, el 29 de mayo pasado, sin embargo, a último minuto decidieron no asistir a la audiencia que habían pedido porque no lograron un acuerdo.

El resultado de este quiebre entre los gremios, que no es el primero, es que ahora los publicistas desean presentar su diseño al proyecto público-privado Imagen País, coordinado por Juan Gabriel Valdés, y que es financiado por fondos públicos que llegan a Prochile desde Hacienda.
Esta campaña comprende una estrategia de posicionamiento de la marca Chile en nueve mercados internacionales con el slogan “Chile All Ways Sorprising”, sin embargo, es probable que este proyecto, que todavía no se consolida, no atienda a la APCP con su proyecto de Film Commission, pues Imagen Páis incluye el tema de las locaciones sólo desde la perspectiva de vender Chile, no los servicios asociados a la locación, porque eso sigue siendo parte de la producción de servicios.

Los productores de la APCT, en cambio, hicieron elecciones a principios de junio y el nuevo presidente es Bruno Bettati, productor ejecutivo del Festival Internacional de Valdivia y dueño de la Productora y Distribuidora Jirafa Films S.A.
Esta nueva directiva deberá afrontar uno de sus mayores problemas, igualar el desnivel participativo y profesional que existe entre las productoras de cine y televisión de Santiago y las de regiones, “el desnivel es abismal” afirma Tehani Staiger, ex presidenta de la APCT. Y con esto, el proyecto de Comisión Fílmica que quedó suspendido para desarrollarlo en el CAIA, seguramente siga así hasta nuevo aviso.

El desnivel se comprueba con situaciones como las del Primer Encuentro Nacional de Productores que se hizo el 2004, organizada por la APCT en Viña del Mar para conversar de la situación de la producción nacional. Asistieron 14 productores a pesar que la inscripción era libre y con gastos de traslado, alojamiento y comida pagados, y más encima, cuenta Staiger, fue imposible un diálogo porque los problemas de los productores nacionales eran muy distantes unos del otro, “en Santiago el productor tiene problemas con su coproductor español, con su distribuidor coreano, con la sala de Miami, con el Festival de Locarno, y el productor de Ovalle, en cambio, tiene problemas con el canal de TV regional que emite o no su programa, problemas contractuales con ese canal, entonces, ¿cómo nivelas?”

Ciertamente, ambos gremios estaban al tanto de sus facultades e insuficiencias, y aún así, se decidieron a presentar un proyecto compartido, es más, Tehani mencionó que las diferencias se marcarían en una fase mucho más desarrollada de la discusión del proyecto, en el momento en que cada gremio tuviera que crear su estrategia de promoción con Prochile para los mercados internacionales, pero no antes de presentarlo.

Francisco Williams, presidente de la APCP, ostenta orgulloso los atributos de su gremio, “nadie se imaginaría que Alemania mira a Chile con ojos atractivos para venir a invertir grandes sumas en hacer comerciales de lanzamientos de automóviles.” Otro ejemplo que da el publicista de la influencia de su gremio, es que los pocos equipos que la productora de James Bond requirió en Chile, fueron dados por empresas de rental que se desarrollaron a partir del cine publicitario.

Quizás era ineludible que todo terminara en un desempate, ya que después de casi dos décadas que los productores estuvieron congregados en el mismo lugar, el gremio de audiovisuales sufrió la primera separación el 2000, cuando los publicitarios decidieron independizarse.
A pesar de eso, los representantes, Tehani Staiger y Francisco Williams, unieron sus intereses para diseñar un proyecto que ajustara al medio audiovisual chileno en la Prochile Film Commission, ambos gremios estaban de acuerdo en que era “lógico” que este propósito nacional se albergara en Prochile, pero el pacto duró solo unos meses y, hasta el momento, no se habla de lo que produjo la separación.
Los audiovisuales nacionales se especializaron durante y después de la Dictadura Militar, en filmaciones a pedido como comerciales, videos clips, documentales turísticos, etc., y así industria publicitaria creció y requirió más tecnología. Hoy, por dar un ejemplo, la APCP negocia con marcas como Audi y Lamborginni.

Pasar de la fragmentación a la cohesión requiere de una decisión absoluta a querer crecer, y para conocer algunos proyectos que alcanzaron esta meta, será necesario exponer en primer caso el origen de la Plataforma de Negocios Audiovisuales de Valdivia, que descubrió que a través de la asociación con sectores económicos no relacionados con el rubro audiovisual, el salto era más amplio y seguro para poner a la ciudad en el mapa cinematográfico.

jueves, 19 de junio de 2008

PROCHILE FILM COMMISSION SERÍA UNA OFICINA DE LA CANCILLERÍA


En un escritorio del décimo piso del Edificio Carrera, actual Cancillería, donde están las oficinas de los empleados de ProChile, y donde se recepcionan los pedidos extranjeros para filmar en Chile, se encuentra la membresía a la AFCI que está a punto de firmarse, un contrato que lleva seis meses en estudio por el departamento jurídico de la Dirección de Asuntos Económicos Internacionales, DIRECON.

“Ojalá este año”, dice Parraguez, “mi plan es sacarlo este año, hacer a fin de año un lanzamiento público, un gran evento con invitados de todo el mundo, o por lo menos con dos o tres grandes productoras. Llevo tres años en esto, y sólo falta la firma.” termina la frase con un suspiro de cansancio.

El concepto de la Prochile Film Commission no ha sido bien entendido, según Parraguez,“mucha gente pensaba que era promover el cine chileno, que puede ser, pero aquí lo que interesa es promover Chile como un lugar donde se pueden filmar grandes producciones extranjeras. Y para eso hay que crecer bajo el alero de una institución que tenga todo un know how para hacer marketing en esos mercados.”


Luego, Parraguez profundiza sobre la incorporación a la AFCI, “nos vamos a registrar como ProChile Film Commission y el film commissioner puedo ser yo, o sea, eso ya está listo. Voy a ser el representante ante la AFCI. Si esto prende más adelante, en 5 o 6 años, hay interés, aumenta el número de producciones que vienen y se requiere más personal, a lo mejor ahí nos separamos de Prochile y formamos una Film Commission independiente.”

El apoyo que tiene Patricio Parraguez del medio audiovisual es parcial, él mismo lo reconoce, “lo más complicado en estos tres años es que he sentido que muchas personas del sector audiovisual o de las productoras creen que es el tema de ellos, y que ellos son los únicos capacitados o encargados de hacer una Film Commission, sin embargo, también, he encontrado gente muy apoyadora que me dice que ProChile es la salida más eficaz, incluso dan las gracias”.


Con la Asociación Gremial de Productores de Cine Publicitario, APCP, por ejemplo, ha hecho buenas migas, sin embargo, cuenta que “yo tengo que tener contacto con todos, sin dejar fuera a ninguna productora, pero hay algunas grandes que no pertenecen al gremio.”

La cabeza del Departamento de Locaciones y Turismo de Prochile se relaciona similarmente con las autoridades comunales. Si bien tiene contacto con la Asociación Chilena de Municipalidades, AChM, éste no es estable, lo que quedó demostrado con el arranque del alcalde de Sierra Gorda, “quizá no hubiese sucedido si ellos se hubiesen contactado directamente con sus asociados y les hubiesen informado que las locaciones son tema de Gobierno, una actividad económica con beneficios, pero no teníamos ese contacto, se nos escapó”, explica Parraguez.


La comunicación del Departamento de Locaciones de Prochile con el resto del país, es a través de sus 15 oficinas regionales, “estamos trabajando con CORFO en los seminarios regionales, estamos levantando la oferta y elaborando en cada región una lista de sus atractivos, facilidades e incentivos para filmar. Luego subiremos esa información a la página web que está casi lista y de ahí en adelante las regiones deberían estar preparadas para competir entre ellas por ser la mejor locación”.


El modo de operar de la ProChile Film Commission, partiría con la averiguación de una productora internacional de cómo filmar en Chile, ella conversaría y negociaría directamente con Parraguez sobre sus requerimientos y el presupuesto, una vez listo el acuerdo, el comisionador comenzaría a usar su red de información para conseguir las locaciones y servicios de producción. “Si es necesario una productora audiovisual, iremos a hablar con la asociación de productores y ellos verán quién hace el trabajo.”

En las regiones se formarían Film Commissions en las oficinas de Prochile, los comisionadores serían los directores regionales y ellos integrarán toda la oferta que hay. Por esto el apoyo de la AchM es esencial para capacitar y sensibilizar a las autoridades de que filmar en Chile “está de moda” y que por lo tanto deben abrirse a colaborar.






lunes, 16 de junio de 2008

Silvio Caiozzi está hastiado con la mentalidad antifílmica chilena (o de cobrar por todo)




Para Caiozzi pasan los años y la situación audiovisual empeora, cree que no hay un “espíritu de Film Commission”, porque es un problema de mentalidad, “uno nunca sabe porqué las cosas no funcionan y no se resuelven”. Esto lo dice porque le “tocó” ser presidente de la APCT durante tres periodos distintos, ha sido representante en el Consejo de Arte e Industria Audiovisual, CAIA, y estuvo durante 10 años en Plataforma Audiovisual tratando de sacar una Ley Audiovisual, hasta que salió el 2004, “todo lo chiquitita que quieras, pero algo salió”.

Cuando Patricio Parraguez vivía en California, recuerda el director de Coronación, se conocieron en el Festival de Los Angeles, “él me expresó que había quedado alucinado al darse cuenta que en un país Latinoamericano tenían una Comisión Fílmica, y me dijo, ‘yo quiero que Chile tenga una’.” El entusiasmo de Parraguez lo sorprendió, “logró convencer a representantes de la Asociation of Film Commissioners International, AFCI, para que vinieran a Chile, les hizo un tour y los dejó maravillados con las riquezas del país. Pero yo no sé por qué todavía no se toma la decisión”, y da un sorbo más su café.

La falta de una Film Commission es inminente para Caiozzi, “porque creo que podría empezar a saberse un montón de cosas, como que los productores hoy van a filmar a escondidas; a mí me ha tocado filmar así”.


La productora de Silvio, Andrea Films, está haciendo una serie de documentales de Imagen País para canales de televisión internacionales, el primero se llama “Descorchando el Sur” que está siendo filmado en el Valle de Colchagua, donde ha tenido varios problemas para conseguir los permisos de rodaje. Cuenta también que en “lugares que uno supone, son de todos los chilenos, como el Aeropuerto Internacional Arturo Benítez, nos cobraron una fortuna, plata que no tenemos, pero volvimos otro día con cámaras escondidas”, y sube el volumen de su voz, “¡y no tengo vergüenza en decirlo!”.

Otro ejemplo de este problema de mentalidad en Chile, al que Caiozzi alude, es cuando pensaba en filmar y hablar de Pablo Neruda en la serie de los documentales de Imagen País, y para eso necesitaba entrar a la casa del poeta “que se muestra a todos los turistas que van con sus camaritas chicas, sin problemas si pagan su ticket”. Sin embargo, la Fundación Neruda les cobró una base de 2 mil dólares. “¡Una base!” exclama el cineasta, “y más encima, era el precio ‘por ser nosotros’, porque ellos protegen la imagen de Neruda, entonces si tú pagas, la desprotegen.”

Entre risas de sátira y vergüenza, Silvio Caiozzi, comenta que hoy en la mente de los chilenos que mandan, está el deseo de sacar usufructo personal a ese poder “que ellos creen tener”. “Mi convicción hoy es que en Chile no se puede filmar, a eso he llegado yo, a no ser que sea con cámaras escondidas, en las esquinas, con tus amigos, fondeado, desperfilado, pero hacerlo en serio y a lo grande, no se puede.” Luego aclara que es mucho mejor irse a filmar regiones, donde hay mucha más colaboración, “es la capital que está podrida”.


Y a Parraguez le ha escuchado por 10 años lo mismo, “estamos a punto”, lo imita, “tiene mucho entusiasmo, y lo divertido es que han declarado una Film Commission en Prochile, pero cuando pregunté me dijeron que está en formación. Llevamos muchos años en lo mismo, entonces es figurar y decir cosas, pero nada en serio, porque no hay Film Commission en Chile”.

domingo, 15 de junio de 2008

¡Gracias Carlos!

(y gracias al fotógrafo de El Mercurio)
Carlos López, el alcalde que representó, sin querer y ante los medios, la falta de una Film Commission Chile.
Si a Ronaldo “Rony” Siefer, locacionista del rodaje de Quantum of Solace en Antofagasta, le hubiesen preguntado, él habría contratado un encargado de comunicaciones, que mantuviera, por una parte, informados a los medios que andaban a hurtadillas buscando imágenes de Daniel Craig, quien interpreta a James Bond, y por la otra, que hubiera tenido también contacto con las autoridades locales y la comunidad nortina para informar de las circunstancias del rodaje. No obstante, la irrupción del alcalde de Sierra Gorda en el rodaje de Quantum of Solace, le parece un detalle, una anécdota.

Sin embargo, para Patricio Parraguez el mismo acontecimiento fue un error que se debe solucionar a futuro, “llegar a que cada región asuma que las locaciones son un elemento más de su desarrollo económico, y que los alcaldes y la comunidad sepan que es una actividad económica, como cualquier otra, pero que entrega beneficios directos a su región y además otros indirectos al país, eso es un trabajo de mediano a largo plazo, y que ProChile está asumiendo”, afirma. “López no estaba conforme con la plata que le dieron a la Municipalidad de Baquedano, entonces pretendió cobrar por el uso de las vías, pero ojo, la locación que se filmaba en ese momento no era de de la Municipalidad, sino de Ferronor S.A. y ya se había hecho el acuerdo.”

El caso de Carlos López no fue el único impasse que ocurrió durante el rodaje de la última película de James Bond, sí fue el más mediático y discutido.

miércoles, 11 de junio de 2008

Los primeros pasos de Prochile Film Commission

ProChile Film Commission no está constituida oficialmente, para esto debe contar con el reconocimiento de la Asociation of Film Commissioners International, AFCI.com. Hasta el momento los unicos países sudamericanos con Comisiones Fílmicas son Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina.
En ProChile está el documento de membresía a la AFCI casi listo para ser firmado, incluso ya tienen la mitad de los requisitos de la asociación, faltaría una pasantía en una F.C. extranjera, sin embargo, el trámite interno en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, DIRECON, del MinRel, toma su tiempo, sobre todo el departamento jurídico. (...)
ProChile Film Commission funciona "de hecho" hace dos años, fecha que coincide con la llegada de Patricio Parraguez de Los Angeles, CA., allí fue el encargado de la oficina de ProChile y aprovechó de dejar las primeras migas para ser el contacto de la Film Commission Chile. Desde su arribo Parraguez ha hecho lobby con distintos agentes del país, gracias a las 15 oficinas regionales de ProChile ha podido reunirse con intendentes, gobernadores, alcaldes, centros culturales y turísticos de municipios, Sernatur, etc. para sensibilizar a las autoridades de esta novedosa actividad económica.
Ha invitado a varias personas a participar de ferias chilenas que se hacen en el exterior. En el 2006 viajó a Los Angeles CA. a la Feria de Locaciones Cinematográficas con un grupo de productores audiovisuales chilenos y dos representantes de la Décima Región: la encargada de ProChile, Soledad Sorzano y la directora ejecutiva de la Corporación Cultural de Puerto Montt, Moyra Holzapfel.
A la vuelta de esta gira se organizó una Mesas de Trabajo para definir necesidades y modos de operar de Film Commission de la Región de Los Lagos, sin embargo, al poco tiempo le pidieron la renuncia a Sorzano, lo que detuvo el avance por un tiempo,y luego, con la nueva directora, Sandra Silva, llegó la división regional que también afectó a la mesa porque Valdivia se alejó (Polo Audiovisual el en sur de Chile que merece un análisis aparte).
Si comparamos esta parte de la historia de ProChile Film Commission con cómo se generó la Spain Film Commission podremos notar diferencias esenciales .Spain F. C. se constituyó en marzo del 2001, cuando ya existía una decena de film commissions en las provincias de España, y ésta se inaguró en la sede del Instituto de Ciencias y Artes Audiovisuales, ICAA, lo que en Chile vendría a ser el Consejo de Artes e Industria Audiovisual, CAIA.
El primer objetivo de esta comisión es el fomento y desarrollo del sector productivo cinematográfico audiovisual y multimedia; el segundo es la promoción del territorio español como espacio escénico.En Chile se demuestra que es al revés, primero la promoción de Chile como locación en el extranjero, y después, el desarrollo de los sectores productivos nacionales involucrados en la producción audiovisual extranjera. (Este tema se analiza aparte). Aunque es imposible negar que dentro de ProChile, en el Departamento Servicios del sector audiovisual, existe un plan estratégico que apoya a los realizadores en distribución y promoción internacional que es llevado por Raúl Vilches.
-Este plan forma parte del Sistema de Apoyo Público de Fomento a la Industria Audiovisual estipulado en la Ley sobre Fomento Audiovisual, donde participan el CAIA, la Corporación de Fomento de la Producción, CORFO; el Consejo Nacional de TV, CNTV y el Ministerio de RR.EE. (...)-
En España, las 16 Films Commission y Oficinas Fílmicas existentes se formaron autónomamente, cada una con su tejido profesional y con el interés de las municipalidades y de las asociaciones de productores audiovisuales locales. Por ejemplo, la Madrid Film commission está integrada por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid (municipalidad), la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores (algo que podría asimilarse a la función de la Plataforma Audiovisual chilena) y la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles, FAPAE, que sería en Chile la unión de las APCT Y APCP (gremios de productores de cine televisión y publicidad).
Aquí en cambio, se va a capacitar a la municipalidades de cada región donde exista oficina de ProChile, para enseñarles la oportunidad económica que es tener una Film Commission, es decir, será un proceso de arriba hacia abajo.En España las Film Commissions ha sido creadas por las autoridades administrativas, culturales y profesionales de la locación misma. La acumulación de estos emprendimientos provinciales generaron la necesidad de una Film Commission central que agrupe a todas las oficinas y F.C. de España.
Fue un desarrollo de abajo hacia arriba, hasta llegar a depender del ICAA y de la Sociedad de Comisionados de Filmaciones, Cine y TV.
En Chile ocurre algo distinto, como en la Film New York, que depende del Departamento Económico de la ciudad, sin embargo, también ahí fueron las entidades locales las que se propusieron constituir una Film Commission.Lo único parecido con la Spain Film Commission es que la ICAA, al igual que la CAIA lo está haciendo en Chile, esperó que llegara la iniciativa a su oficina para desarrollarla e implementar políticas que la beneficien.

sábado, 7 de junio de 2008

LLAMADAS A IMAGEN PAÍS: LOS PRODUCTORES DE CINE PUBLICITARIO QUIEREN ENTRAR A LA CAMPAÑA

La Asociación gremial de Productores de Cine Publicitario, APCP, está intentando reunirse con el coordinador de Imagen País, Juan Gabriel Valdés y con el canciller Alejandro Foxley, para presentar el diseño de Comisión Fílmica que hace unas semanas iban a discutir con el gremio de productores cinematográficos y de televisión, APCT, en el Consejo de Arte e Industria Audiovisual, CAIA. Sin embargo, esto no llegó a concretarse por las diferentes posturas e intereses de ambas asociaciones.

En el edificio Carrera no se ha fijado fecha para este encuentro, a pesar de la relación que existe entre el presidente de la APCP, Francisco Williams y ProChile, ya que con Patricio Parraguez, encargado de Locaciones y Turismo del organismo promocionador, han viajado juntos a mostrar los paisajes chilenos y los servicios de producción al extranjero.

El proyecto que tiene la APCP para presentar no es conocido todavía, a pesar de que ha sido anunciado en el diario La Segunda y también en el mismo gremio, no quieren que se filtre su contenido por que prefieren hacerlo después de que lo muestren en el ministerio de Relaciones Exteriores.

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jueves, 5 de junio de 2008

Film Commission: Posible victoria a lo Pirro

Anoche leí un cuento de una mujer que consumida por el tedio escribía cartas mientras viajaba en un globo aeroestático. Mientras pasaban los días, más disfrutaba el viaje y más ampliaba en las cartas sus críticas e impresiones sobre el progreso de la Humanidad, esto con una ligereza cómica envidiable.
De esa amplitud quiero destacar la relación que entendí entre lógica y coherencia: la lógica va buscando en el camino mismo la meta y la coherencia es la meta.

Desde esta vista podría decir que el gobierno de Chile sigue su lógica, pero el avance está lento o se ha visto estancado por algún dique tan grande como la cordillera.
¿Y qué se hace en este caso? Mejor es no precipitarse. En materias de políticas culturales audiovisuales es posible comprobar esto.
Encerrados en la máquina del tiempo.

¿Cómo ha avanzado la historia del cine chileno que comenzó en 1990? ¿El capítulo en que los cineastas se reunieron por primera vez después de 21 años en el marco del 3er Festival de Cine de Viña del Mar?
Ese día hubo una mesa de diálogo (publicada en la Revista CINE, diciembre 1990) donde se expusieron todos los problemas del sector, entre ellos, el miedo a ser manipulados por una mano invisible que reemplazaría a la guaraca militar. En síntesis, acordaron que en Chile no existe industria audiovisual pero que están dispuestos gastar sus fuerzas en formar una.
Quiero citar a Ignacio Agüero, director de "Cien niños esperando un tren"(1988), quien remataba en el foro: "... rescataría sí algo que es novedoso, y es el hecho de que en nuestro cine está más o menos garantizada la libertad de cada realizador. (...) Lo importante es organizarse en función de seguir haciendo una película tras otra. Esa tiene que ser nuestra política".
Han pasado 18 años y los realizadores audiovisuales conocidos todavía afirman que no existe industria, y además, todavía podemos decir que existe más o menos una garantía establecida de la libertad de realización cinematográfica.


En el mismo año, cuando Eugenio Tironi era el Director de la Secretaría de Comunicación y Cultura, la revista CINE lo entrevistó y el título fue:

"EL CINE DEBE SER TEMA DE DEBATE NACIONAL", ahí cuenta que luego de varias conversaciones con el gremio de productores de Cine y Televisión (APCT) nació la idea de crear una Oficina de Difusión de la Obra Cinematográfica Chilena que facilitara el acceso de las obras nacionales a los festivales internacionales, manteniendo un intercambio de información con entes similares. Es decir, ya en ese momento se daban cuenta que en otros países existía un organismo público que se preocupa del cine.

Luego surge Cine-Chile S.A. (QEPD), empresa que daba al cine chileno financiamiento de hasta el 70% de las obras a través de líneas de crédito blandas del Banco del Estado. Esta iniciativa fue desarrollada por Enrique Correa, Ministro Secretario General de Gobierno, Carlos Ominami, Ministro de Economía, René Abeliuk, Ministro de CORFO y Miguel Littin, Presidente de la APCT. Esta sociedad apenas duró tres años, claro está, permitió la realización de 10 películas, pero luego se abusó de los créditos y esta opción no subsidiaria para hacer cine se extinguió.
Después en 1992 se crea el Fondart, que funciona todavía, luego de varios replanteamientos sobre la distribución de los fondos, pero al menos está vigente.
Luego, a pedido de la APCT se le encarga al gobierno de Edo. Frei (1994) evaluar la industria audiovisual. De este informe se declara que si no existe una política de apoyo a la cadena de comercialización de cine, no existirá desarrollo audiovisual. Es cedir, el mercado está por sobre los realizadores y es la mano que mece la cuna.
Con estos antecedentes se crea el Programa de F0mento al Cine (1999-2003) que entregaba fondos específicos para el desarrollo de las distintas etapas de proceso de creación y distribución de películas, a través de los organismos CORFO, FONDART y DIRAC.
De aquí en adelante este fomento lo continúa el Consejo de Arte e Industria Audiovisual, (2004-·) que surgió de la Ley de Cine (Nº 19.981). Esto también surge en vista de que a partir del 2002 aumentan sostenidamente los estrenos de películas nacionales.
Y bien, hasta el momento creo que estas políticas públicas han seguido un camino lógico; los pasos en falso vendrían a ser parte de la incertidumbre tan propia del raciocinio humano. Pero sí, se ha logrado avanzar y dar cierta continuidad institucional en materias audiovisuales, y digo cierta porque habrá que ver qué pasa después de que Michelle Bachelet deje el mando.
El salto anunciado: de la ilusión a la decepción y el desplome.
Si se me permitiera conjeturar con lo que he visto en medios de comunicación, podría decir que el Estado dio serias pistas el 21 de mayo del salto que quiere dar. Un salto en la promoción de la imagen de Chile en el exterior que llevaría a desarrrollar por fin una industria audiovisual, y que por supuesto, sería con la ayuda de los 15 millones de dólares que se darán en el segundo periodo de este año y, con los 40 para el próximo a los sectores líderes y emergentes de exportación.
¿Bajo qué fundamentos podría afirmar tal imaginación?
Apartando que la campaña Imagen País fue el segundo tema que abordó la presidenta en el discurso del 21 de mayo, antecedido sólo por la situación de Chaitén. Este plan, que desarrolla su tercera fase, la de posicionarse en el exterior, es el nuevo administrador del Departamento de Servicios y Turismo de ProChile, representado por Patricio Parraguez, quien hoy está a cargo de las Locaciones y de la afiliación del país a la Asociación Internacional de Comisionadores Fílmicos.
Dejándome llevar por esta imaginación, podría agregar que es lógico que sea el sector audiovisual, cine, publicidad y televisión, el que dé paso hacia de cohesión de distintos sectores exportadores de Chile en Chile, a través de la Comisión Fílmica (y del trabajo previo que ésta requiere). ¿Por qué? porque es una oportunidad para demostrarse como industria, una que es capaz de unirse a otras para capitalizar un rendimiento e interés a favor del progreso económico y cultural en un territorio delimitado, esto es trabajando para la producción de películas chilenas y extranjeras.
Ejemplo de esto es VALDIVIA FILMS que nació de un proyecto de
fomento presentado a la CORFO.
Cito a Andrés Villagrán, Gerente General de la constructora Socovesa en Valdivia, empresa asociada: "La idea era convertir a lo audiovisual en una industria, que aportara a la calidad de vida de la gente a través de la cultura. Una ciudad culta es donde muchos quisiéramos vivir. Esto tendría como consecuencia que más gente se quisiera venir a vivir a Valdivia y eso evidentemente nos beneficia como empresa."
A esta experiencia también se integraron el Hotel Pedro de Valdivia y Hacienda Puertas del Sur, el Centro de Convenciones Isla Huapi, Café Palace y Telefónica del Sur.
Esto es lo que necesita Imagen País para pocisionarse en el país, una campaña interna que muestre en la práctica cómo más actores del sector público avanzan hacia la misma dirección, así los chilenos sabremos sentirnos identificados con la forma en que el Estado se promociona fuera, y así será también más fácil demostrar lo mismo en exterior.
Éste sería un piso firme (y lógico) para aterrizar del gran salto que se quiere dar, sin embargo, es muy posible que no suceda, ya que los recursos sólo están destinados para hacer promoción externa en ocho mercados internacionales. Resultó que los 15 millones anunciados por la presidenta serán dados a través de concursos y no directamente, y por esto mismo, la fase de promoción interna fue omitida del plan estratégico que hizo una agencia de comunicaciones contratada por la campaña. Así me lo dijo, con mueca de dolor en su cara una asistente de la campaña: No hay una fase de pocisionamiento interno de "Chile, All Ways Surprising".
Entonces ¿qué nos queda?
Una Film Commission a lo Pirro.
:::Y el cuento terminaba justo antes de que el globo se
desplomara y cayera al mar:::