jueves, 29 de mayo de 2008

"Atención... esto es un Forro"






¿Estancamiento del Industria Audiovisual? "Cine y TV... una relación pendiente".



Foro debate que se realizó el 28 de mayo, organizado por la Universidad del Desarrollo.



En las fotos:


  1. Jorge Navarrete, Presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV).

  2. Carolina Leiva, Secretaria Ejecutiva del Consejo del Arte y la Industria Audiovisual.

  3. Tehani Staiger, Presidenta de la asociación de productores de Cine y TV (APCT).

  4. Marcelo Ferrari, Director de la Escuela de Cine UDD.

  5. Álvaro Escobar, preside la Comisión de Cultura en la Cámara de Diputados.

  6. Vicente Sabatini, Director de programación de TVN.

Sólo Tehani S. comentó la necesidad de tener una Comisión Fílmica, estaba dentro de una lista de carencias que nombró.


Sobre la relación entre TV y Cine, algunos de los presentes nombraron la posibilidad de que los canales chilenos paguen un canon por el uso del espacio radiofónico, que es algo que se practica en muchos países, menos aquí. Si de ese dinero llegara algo al CAIA, ¿podría estar más al día la TV chilena con el cine? no sé ...pero nada se zanjó, o no?


Eso sí, quedó clara la urgencia de realizar más foros como éste; de 10 preguntas y teorías que hizo el público terminada la exposición de los expertos y autoridades, UNA fue de un estudiante de cine, todo el resto fueron hechas por miembros de la comunidad audiovisual.

IMAGEN PAÍS: ¿Habrá arte y precisión en este encuadre?

Fragmentos pertinentes del discurso presidencial del 21 de mayo, 2008:

"Un punto de partida es nuestra imagen en el extranjero."

"Vamos a dar un gran salto en la promoción de la imagen de
Chile en el exterior, aumentando el valor y venta de nuestros productos, prestigiando las inversiones chilenas y atrayendo al inversonista y al turista extranjero."
" A fines del año 2007 nombré a un responsable de coordinar
los esfuerzos de Imagen País. Ahora hemos asignado 15 millones de dólares adicionales que se invertirán durante el segundo semestre, apoyando a sectores líderes y emergentes de exportación, y trabajando con empresas de publicidad de
reconocida experiencia internacional."
"Y con el gran salto de 2009, el presupuesto de Imagen País
alcanzará los 40 millones de dólares. Impulsaremos una
reforma de fondo en las entidades públicas que llevan relaciones comerciales de Chile con el resto mundo. Porque necesitamos una institucionalidad acorde con los tiempos, ágil, moderna, que reciba aportes públicos y privados."
El diseño del proyecto Imagen País fue presentado en noviembre del 2005 por ProChile.
Presentado como una estrategia de Marca de CHile, de sus productos y servicios que, según el estudio que se hizo, están siendo desaprovechados por la falta de una identidad compartida.
Los participantes del proyecto fueron en el sector público: el Comité de Inversiones Extranjeras, CORFO, PROCHILE Y SERNATUR; en el privado, Asoex, ChileAlimentos, FedeFruta, Wines of Chile, ASoc. de Productores Avícolas, Salmón Chile, Asexma, Corporación Nacional de Promoción de Turística, SonaPesca, Cámara de Comercio y SOFOFA.
La lema era más o menos éste:
Una imagen país no se inventa, se extrae de la propia identidad. No es un logotipo ni un eslogan, pero sólo se puede construir a través de comunicaciones pagadas, logos atractivos y frases ingeniosas.
Marzo 2007: El slogan de ProChile "Chile, All Ways Surprising" es criticado por el sector privado por ser confuso.
El ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, insistía en que esta campaña "Sí o sí requiere del apalancamiento de recursos privados". Mientras, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis Schmidt, aseguraba que gran parte del sector privado que está comprometido en esta campaña -salmoneros, viñas, fruteros, agro exportador en general- "no estará dispuesto a financiar algo que no tiene ningún beneficio para ellos en concreto, a diferencia de una campaña de imagen focalizada a un sector". Sin embargo, asegura que el eslogan de la campaña de imagen país es "muy bueno y creemos que tendrá gran aceptación en el extranjero".
...
Marzo 2008: La llegada de James BOND a Chile parece ser la celebración de la acogida de la campaña Imagen País al Subdepartamento de Turismo y Locaciones de ProChile, coordinado por Patricio Parraguez . Nuestro emergente comisionador ante la Association of Film Commissioners International (AFCI).
Abril 2008, Shanghai: Se desarrolla el taller para promocionar locaciones, SHOOT EN CHILE, dentro de la "Semana de Chile en Asia" o "Sabores de Chile".
La página grafelbergnoticias.blogspot.com tituló:
"Chinos sorprendidos con locaciones chilenas"
"...(dicha semana) despertó el interés en el mercado de la producción de comerciales y de la industria cinematográfica China en Chile, ofreciéndolo como un país con grandes potenciales gracias a su estabilidad económica y política, como también por sus riquezas tanto climáticas como paisajísticas. En la actividad participaron dos productoras chilenas: La Loica TV y Cinemática."
Loica.tv es una productora ejecutiva exportadora de contenidos chilenos (corríjanme!) con representantes en EE.UU., Europa, China y Japón. No encontré un espacio en Internet de Cinemática, pero apostaría a que se trata de una productora de cine publicitario si apareciera en la lista de miembros de la Asociación gremial de Productores de Cine Publicitario (APCP). Aún así, no hubo representantes del gremio de Productores de Cine y TV (APCT) en Shanghai. Para estar más segura, le pregunto a nuestro comisionador, Patricio P., quien obviamente asistió, y no, de la APCT no fue nadie, a pesar de estar invitados por ProChile.
Ayer, 29/05, se suponía era la audiencia para que ambos gremios presentaran el proyecto que habrían diseñado de Film Commission, pero no hubo acuerdo, por lo tanto, no asistieron a la reunión del último jueves del mes del Consejo de Arte e Indistria AudioVisual.
Y a todo esto, ¿qué tiene que ver la búsqueda de una identidad compartida con la fotografía y el cine?

miércoles, 28 de mayo de 2008

Más fotos del Segundo Festival de Cine Latinoamericano de Oaxaca.

El director Matías Bize presentando su última película, Lo Bueno de Llorar, hoy a punto de estrenarse en nuestras salas.

Ganador mejor largometraje ficción: Juan Pittaluga con "Orlando Vargas" (Uruguay, 2006)


Plaza e iglesia en pleno centro de Oaxaca.

Estas fotos también fueron sacadas por Oliver Knust.

Segundo Festival de Cine Latinoamericano de Oaxaca.

Conferencia: Experiencia y evolución de los directores de cine y posibilidades de desarrollo en los países que representan. En la imagen la directora del Festival, Luis Vera, Antonin de Haití, y los representantes de Belice, El Salvador y Argentina.

Charla de representantes de festivales latinos en el mundo:New York, París, Sydney x2, Italia, México, y la moderadora.

Fiesta en la calle de la nada.

Presidente del jurado chileno y director del Festival Latinoamericano de Trieste: Rodrigo Diaz


El director de cine chileno, Luis Vera.

Texto y fotos por Oliver Knust Restucci.
Oaxaca es famosa por su belleza, por la armonía de su arquitectura, la riqueza de sus tradiciones culturales, la amplia variedad de sus platos típicos y la calidez de su gente. Lamentablemente también es conocida por el conflicto magisterial en mayo de 2006; con una duración de casi 6 meses, 27 muertos y decenas de desaparecidos.
El Segundo Festival de Cine Latinoamericano, realizado en la ciudad de Oaxaca del 15 al 20 de abril, tiene algunos tintes de esta dualidad. Al ser un festival enfocado a la realidad latinoamericana proyecta en sus salas la belleza salvaje de los países en cuestión, contrastando con su problemática social, desigualdad e inseguridad cotidiana.

La Mirada Centroamericana.

Escuchar la experiencia de realizadores centroamericanos y caribeños nos propone una visión desconocida de cómo es hacer una película en un país en donde las preocupaciones son bastante distintas a las que escuchamos en conversaciones sobre la industria cinematográfica en Chile
Ejemplos como el caso de Haití, donde las salas de cine se cierran por los constantes estallidos de violencia en las calles. Fenómeno que da pie a que se proyecten las películas piratas dentro de una pequeña sala improvisada de algún vecino que quiere ganar unos pesos extra. En el Salvador nos encontramos el problema más preocupante de esta naciente industria cinematográfica, la piratería. Los Salvadoreños tenían mucha expectativa. Estaba a punto de estrenarse el tercer largometraje ficción en 40 años. Tuvieron que lidiar con el primer problema; había que competir con “Duro de Matar 4.0”. Animo; la gente asiste a ver la cinta local, pero al tercer día la copia ya estaba en la calle; y en un país donde no abunda el dinero y la copia pirata cuesta menos de la mitad de la entrada al cine, las consecuencias se sienten inmediatamente.
Katia Paradis explica que en Belice no hay la cantidad de personas necesarias para proyectar una película de producción local y que sea rentable. Sin embargo, los beliceños son muy pocos, y quieren verse en la pantalla, hay una sala en todo el país, y lo más probable es que aparezcan ellos o al menos algún conocido a lo largo del film. Por lo tanto, el estreno de “Tres Reyes” fue un fenómeno. Lleno total con la urgencia de traer sillas extra para cada función. El detalle; no se cobra entrada. Para Katia lo importante es desarrollar un público y por eso prefiere, en un principio, que la gente asista gratis. ¿Cómo consigue sustentar el costo del film? Un misterio.
Estas historias tienen que ver con la forma de “hacer las películas”, y aun así, nos dejan perplejos. En este foro también se discuten problemas de industria del cine Argentino, Chileno y Mexicano. Pero las realidades son tan distantes, que habría que dividir la charla en dos. La solución que propone Arnold Antonin de Haití: “La integración del Caribe y Centroamérica a la industria latinoamericana del cine es urgente, y es la única forma que se mantenga viva.”

Chile, país invitado:

Chile fue en calidad de país invitado a la segunda edición de este certamen. Se proyectaron 10 obras dentro de las categorías documental y largometraje ficción. Películas como “Lo Bueno de Llorar” de Matías Bize, la galardonada “Padre Nuestro” y “Mujeres Infieles” (¡del 2004!) se mostraban fuera de competencia, mientras sólo tres largometrajes de ficción competían : “Fuga” de Pablo Larraín, “Fiesta Patria” de Luis Vera y “All Inclusive” de Rodrigo Ortúzar. En la categoría largometraje documental habían tres películas, todas fuera de competencia y todas del mismo realizador; Luis Vera.
Chile no obtuvo ningún reconocimiento oficial dentro del certamen. Llama la atención la falta de documentales en competencia y ausencia de obras que están dando de qué hablar del cine nacional en la república mexicana(“31 Minutos”, “El Cielo, la Tierra y la Luna”, entre otras).

Premiados:

Los ganadores en las categorías de largometrajes fueron Juan Pittaluga por "Orlando Vargas" (Uruguay, 2006), mejor largo ficción. La película uruguaya trata sobre el precipitado viaje de Orlando y su familia hacia la frontera brasileña, presionada por el acoso del gobierno.
Gustavo Mora por "Desterrados" (México, 2008) fue el ganador en la categoría largometraje documental. Éste trata sobre un campesino nacido en Oaxaca, un luchador social que llegó a convocar a más de 20,000 miembros en su organización. Un idealista que lucha contra un gobierno totalmente corrompido, en una región de México convulsionada por hechos de violencia y clamor popular por justicia.
Ambos temas reflejan la realidad latinoamericana. En el caso del largometraje uruguayo; la huida (exilio) que arrastramos los sudamericanos por causa de las dictaduras militares. En el caso del documental oaxaqueño, tiene el mérito de transmitir una sensación actual que se respira en el estado mexicano. A simple vista uno disfruta las hermosas calles coloniales y la amabilidad de la gente, sin embargo se puede percibir la represión, consecuencia de una ciudad que aún está sitiada por la Policía Federal y con una deuda pendiente del gobierno en cuanto al esclarecimiento de los hechos del Conflicto Magisterial del 2006.

Más que una Reseña de Cine.

El Festival de Cine Latinoamericano de Oaxaca es un certamen con sólo dos ediciones, sin embargo tiene un enfoque muy claro hacia donde está dirigido. Pretende ser una plataforma de negocios y distribución de cine latino por encima de una muestra o reseña de cine. Rondas de negocios y charlas donde participaban representantes de los festivales más importantes de cine latinoamericano daban pie a entablar relaciones e informarse del panorama cinematográfico latino alrededor del mundo. La selección de películas en competencia pudo haber sido mejor, en especial la convocatoria chilena, pero se entiende que es un festival joven y en crecimiento. Destaca la buena organización y amable disposición de los organizadores hacia los asistentes. Es bueno abarcar el nicho del cine latino, especializarse y darle apoyo desde la perspectiva de industria y negocio. Ahí está la gracia de este festival. Buena idea y futuro.

domingo, 25 de mayo de 2008

ELEMENTAL: UN LIBRO BLANCO DEL AUDIOVISUAL CHILENO

Una Film Commission bien organizada no es una oficina más en el 7mo piso de un edificio público, eso es elemental para entender la función este organismo. Una Film Commission bien organizada tiene un comisionador que maneja con estrategia su lengua para ofrecer a otros comisionadores de otros países, paisajes de nuestro país, pero más difícil, debe garantizar el profesionalismo de las empresas de producción de servicios que participan en la realización de una película, que será competente gracias a un tráfico constante y creciente de información que ella misma reúne y difunde.Para esto, básica es también la compilación y análisis de toda la información que habita y se genera en el medio audiovisual con casuística incluida, es decir, aplicando casos concretos de acciones humanas que sirvan para prever contradicciones o ambiguedades en relacion con la disposición legal existente.Esto podría llamarse Libro Blanco del Audiovisual Chileno, ya que me fijo en el ejemplo español de Film Commission, que ostenta de una obra elaborada por una firma de abogados especializados en Derecho Audiovisual que redactaron el 2000 cómo se produce, financia y distribuye una obra audiovisual en España.
Cito un caso en España que menciona la importancia de fijar un plazo de producción en un contrato de cesión de derechos de transformación:
"Una conocida sentencia de la Sala 1ª del Tribunal Supremo de 2 de marzo de 1992 puede servir de ejemplo para ilustrar los problemas que pueden surgir en estos casos. Raúl G.G., autor de la novela "El año del Wolfram" y José María M. S., director de cine, a quien le interesaban los derechos del guión cinematográfico sobre la expresada novela, firmaron un contrato en el que el escritor "vendía" al director el derecho exclusivo del guión cinematográfico sobre la novela citada. Al no lograr el director la subvención que pretendía ni haber conseguido la preventa de los derechos televisivos a TVE no se llevó a cabo la película en el tiempo que el autor pensaba (pretendía que para realización rigiese el plazo de un año establecido para el pago). Como consecuencia, el autor presentó demanda contra el director y "Albos Films, P.C. SA" para que declarase resuelto el contrato por causa de incumplimiento o imposibilidad del mismo, imputable a los demandados.
El director alegó que los términos del contrato eran claros, no necesitados de interpretación pues se pactó una venta, por precio cierto y sin plazo alguno en la duración de derecho, siendo del absoluto domino recurrente decidir cuándo habría de realizar la película e incluso si se realiza o no, por aplicación del pacta sunt servanda o "lo pactado obliga".El Tribunal Supremo, al igual que las otras dos instancias, declaró la obligación de llevar a cabo la película con base en el derecho moral del autor, a quien no le es diferente que la película se lleve a cabo o no, pues de todo el contrato, incluidos los exponendos, se desprende la finalidad de que la obra cinematográfica se realice. Por ellos entendió que no había existido incumplimiento, pero que el contrato debía tener un plazo para qu no qudase sin efectividad práctica, aplicó el art. 1128 del Código Civil, concediendo cinco años para la preparación de la película y dos para su realización".
En Chile se debería hacer lo mismo, redactar y ordenar la información que existe en un solo lugar, que facilite la aplicación de la ley de cine y la de propiedad intelectual a los productores audiovisuales, que haga un catastro de los tipos de contratos que se hacen en una producción, técnicos y artísticos, y que incluya casos problemáticos que hayan ocurrido a profesionales nacionales. Que incluya también todas las alternativas de financiamiento existentes para producir una obra o para distribuirla.
¿Por qué hacer esto?La Film Commission Chile, según lo que tengo investigado, está naciendo pero no es reconocida por el medio audiovisual o por gran parte de él. ProChile es la entidad que negocia la venida de productores extranjeros a Chile, en este momento, la AFCI, Association of Film Comissioners International reconoce a Patricio Parraguez como nuestro comisionador, nuestro especialista en comercio exterior que vivió durante años en Los Angeles, CA. promocionando a distintas industrias chilenas, éste es su tercer año dedicado especialmente promocionar locaciones y ha viajado tres veces a la Location Trade Show en Santa Mónica con productores y distribuidores chilenos. Parte de su equipo también apoya a la producción audiovisual nacional en festivales como Cannes en líneas de acción comunes con el Consejo Audiovisual del Consejo Nacional de Artes y Cultura. En Cannes se instala un stand cinematográfico chileno hace tres años, aproximadamente, y es administrado por personas de ProChile y del Consejo Audiovisual que apoyan a productoras y cineastas a conseguir financiamientos, co producciones, vender derechos de sus obras, distribución, etc.La elaboración del Libro Blanco es un desafío mayor para el medio audiovisual chileno, pero una vez hecho se habrá sistematizado y afrontado muchos de los temas más relevantes para todos los involucrados o interesados en cualquiera de las fases de la creación Audiovisual, por ejemplo:
El alto costo de producción y bajo retorno de la inversión.
El abismo profesional que existe entre una productora de obras audiovisuales televisivas para canales regionales con una productora que produce para canales abiertos.
La carencia de textos que afronten el fenómeno Audiovisual nacional desde un punto de vista jurídico y empresarial.La feroz competencia de la industria americana e internacional, etc.
Y este reto no aparece estipulado legalmente como tarea de ProChile ni del Consejo Audiovisual, ni de nadie.
Espero tener acceso, al menos la coordinadora de proyectos del Consejo Audiovisual así me lo dijo, a saber qué pasa este 29 de mayo cuando la APCT y APCP se reúna con el Consejo Audiovisual para presentar un diseño de Comisión Fílmica. Pero según mis informaciones este proyecto todavía no tiene previsto conversar con una firma de abogados que se interese en la redacción de esta obra.

jueves, 15 de mayo de 2008

Apreciaciones de mi pozo sin fondo

La sensación que tengo es de estar cavando alrrededor de un pozo sin fondo, y pienso que al cavar y cavar y cavar me puedo estar afanando en vano, que pierdo la perspectiva y no caigo en cuenta de la importancia que tiene la tierra que estoy haciendo a un lado.
Para que no me suceda eso tengo que escribir sobre lo que me llama la atención de la industria audiovisual chilena y lo que me hace dudar, para empezar a moldear mi reportaje de título, pero ahora no pretendo ser aguda o denunciadora pues todo esto me es nuevo y me sorprende, además, teorizar de lo dicho o lo no dicho, de lo transcrito de las entrevistas y de lo que me quedó del lenguaje de los entrevistados, más lo leído y deducido, me causa cierta vergüenza, pero aquí la voy a enfrentar con algunas apreciaciones del medio audiovisual que planea una Comisíon Fílmica.

Primero quiero escribir sobre Rafael Morris, quien, creo, hace un excelente trabajo vendiendo visas laborales a los empleados de empresas extranjeras. Es ingeniero en sonido y productor, y comenzó a dar este servicio hace veinte años y hoy ya es heredero de la empresa familiar. Consiguió las visas para los técnicos de James Bond a principios de este año y para los de la película alemana que se filmó el año pasado “Mi corazón en Chile” con Franco Nero como protagonista. Según él llegó por accidente a vender visas laborales a pesar de que su padre trabajaba en Extranjería del Ministerio del Interior y que, por esto, su mamá fue la primera de la familia en conseguir estos permisos a empresas de todo sector económico.

A Morris se le nota que sigue fascinado en el negocio del entretenimiento después de tanto tiempo, en su oficina cuelgan posters de su madre, de él abrazado a Kenny G y con vocalista de Simple Red; en su cajón guarda las copias de los pasaportes de Bono, Axel Rose, Pamela Anderson, entre otros, “por si acaso”, dice orgulloso, casi limpiándose el hombro. Tiene una productora de eventos musicales que trajo hace pocas semanas a Tito El Bambino, cantante que al parecer es muy conocido por ser el intérprete de la canción central de la teleserie de Canal 13, Don Amor. Cuando le pregunto si le hubiese gustado trabajar como su padre en el ministerio, me responde en seco “no, yo en extranjería no, yo soy de la calle”. Ahora noto que lo pasa muy bien haciendo lo que hace, a pesar de los riesgos que corre al andar de un lado a otro cargando pasaportes, cheques y visas, de que su trabajo no sea del todo transparente y de que vaya yo y se lo haga sentir así. Pero no, eso lo hace sentir aún mejor, además que es un negocio que da buenísimas ganancias, le da para tener una buena oficina en pleno centro y para pagarle a un amigo que haga de asistente- guardaespaldas. Sacando la calculadora, un productor me decía que con James Bond ganó alrededor de un millón y medio de pesos, por haber sacado permisos laborales a 35 técnicos extranjeros, aproximadamente, y semanalmente saca entre 20 y 30 permisos a empleados extranjeros, repito, de todo tipo de empresas. Según él, hay 40 empresas nacionales que requieren de sus servicios continuamente, a pesar de que tiene competencia como algunas agencias de viajes y otros, como él, independientes, pero es él el que da clases sobre políticas aduaneras, de migración y de los procedimientos de la Interpol.

Su servicio es conocido entre los productores, y no podría ser de otra forma si es que es verdad que atiende al 85% de las productoras audiovisuales del país. Cuando le pregunté a un productor de Valparaíso sobre estos servicios, me contestó con simpleza que esas “corruptelas” se dan en casi todas las producciones audiovisuales extranjeras que se filman en Chile. Sin embargo, cuando pregunto cómo facilita o guía ProChile la tramitación de estos permisos a las productoras internacionales que deciden venir a Chile, el promotor de locaciones, Patricio Parraguez, hace una pausa, la primera pausa en la entrevista, porque las otras las había provocado yo y él las interrumpía, pero esta vez sí hay un silencio, y la respuesta parte con un “depende”, nuevo silencio y luego completa con “cuando vienen extranjeros, ellos generalmente se consiguen sus permisos a través del Ministerio del Interior o contratan a un servicio”. Escuchando la grabación después noté habían dos o tres frases sin terminar o terminaban con palabras que no alcancé a entender, que torpemente lo interrumpí y luego me arrepentí, y que tampoco me atreví a preguntar ¿qué dijo? Sacando en limpio, lo que dice del servicio de Morris, sin que ninguno de los dos lo haya nombrado, es que una vez que vienen los extranjeros, contratan a productoras que incluyen ese servicio, lo que hace ProChile es facilitarles la nómina de productoras con experiencia en servicios audiovisuales.
También le pregunté a Tehani Steiger sobre este personaje, le pregunté si podría Rafael, en caso de que se creara la Comisión Fílmica, trabajar en ella dando el mismo servicio que da hoy, y claro, la respuesta fue no.
Lo que hace Rafael Morris en términos (i)legales todavía no lo tengo determinado, pues no es un delito tipificado, es corrupción, pero no estructural del Ministerio del Interior, pero pareciera, dice mi inexperto pero obsesivo consiglieri, que da para llamarlo aprovechamiento del cargo público para lucrar.
Me habría gustado sacar fotos de Morris en ese departamento en Tenderini, pintado azul, con una sala de espera que colgaban helechos y la exhibición de pósters que arriba describí, más uno de un concierto de Iron Maiden que Morris produjo hace años. Espero poder hacerlo si es que me recibe denuevo.

viernes, 9 de mayo de 2008

Alistan proyecto de Film Commission


Artículo publicado por La Segunda en la sección de espectáculos el miércoles 23 de abril

Esta propuesta está hasta el momento en manos de la APCT (Asociación gremial de productores de cine y televisión) y de la APCP (Asociación gremial de productores de cine publicitario) entidades privadas que ven en un modelo mixto la posibilidad para Chile de tener una Comisión Fílmica. La ventaja de este proyecto, según la presidenta de una de estas asociaciones, es que proviene del sector audiovisual, no de las empresas privadas ni del Estado, sino de los gremios con el apoyo de ProChile, organización que se ha encargado durante los últimos dos años de promocionar a Chile en el mercado internacional como locación y también ayuda a promocionar al cine chileno en ferias y festivales internacionales.

"No hay un modelo existente en el mundo que estemos copiando", me dijo Tehani Staiger, "lo que estamos haciendo es acomodar modelos que existen a nuestro sistema, porque en este país no podemos instalar una Comisión Fílmica estatal, porque el Estado no tiene recursos, ni tampoco creemos que la C.F. sea una tarea únicamente estatal, queremos que sea una tarea sectorial".

Sin embargo, la convocatoria de la ciudadanía audiovisual chilena es irregular y escasa, ya que las productoras regionales no forman parte de la Asociación Gremial, salvo Producción y Distribución de Cine Jirafa Ltda. en Valdivia. ¿Por qué? Las respuestas opcionales van desde el desnivel abismante que tienen las productoras de regiones con las santiaguinas, profesionalmente hablando, hasta el desinterés que les produce pertenecer a un gremio que vela sólo dentro del marco metropolitano, lo que no es tan así.

El 29 de este mes, este proyecto será presentado al Consejo Audiovisual y se entregará un informe escrito que será evaluado por el Consejo y sus más de 20 representantes.


jueves, 8 de mayo de 2008

Film Commission Chile: Más que una añoranza, una necesidad palpable

El caso de Carlos López, el afamado alcalde de Sierra Gorda que interrumpió en Baquedano el rodaje de la megaproducción de James Bond "Quantum of Solace", llevó a reflexionar sobre el patrioterismo y la farandulización como características propias del chileno, también sobre asuntos no resueltos con Bolivia, etc. Pero desde el punto de vista de la industria audiovisual chilena, este mismo hecho, esconde los problemas que se detonan cuando la producción no es suficiente para controlar una producción de tal magnitud.

El problema se generó cuando StillKing Films, productora elegida por la producción inglesa y dueña de los derechos de James bond, informó a la comunidad y autoridades locales que Antofagasta serviría de locación. Según fuentes, posterior a eso, el alcalde López fue a protestar por algo que no había previsto, que en la municipalidad se había entregado el permiso de rodaje cobrando la tarifa normal para grabar en un bien nacional de uso público, a pesar de que se tratara de la producción más millonaria que ha llegado a rodar en Chile en la historia, y peor, que la ciudad sería en la ficción, un lugar de Bolivia. Sin embargo, nadie puede recriminar a la productora StillKing Films por mal manejo comunicacional, pues no existe un órgano que normalice, fiscalice y evite estos eventos en la producción de una película, que exponga las tarifas de las locaciones abiertamente, y que informe tanto a los clientes extranjeros como a los locales sobre el servicio que se entrega. La industria audiovisual podría ahorrarse varios problemas si existiera una Film Commission de Chile.

 El lenvatamiento de una Comisión Fílmica en Chile debe estudiarse en todos sus sectores, privados y estatales. Por un lado, es necesario que las productoras audiovisuales formen lazos con los servicios técnicos, turísticos, logísticos y domésticos, y así garantizar a las productoras de afuera que se desarrollará la producción conforme al papel. Por otro lado, estas redes de eficiencia y de normas claras se formarían rápidamente si las entidades audiovisuales estatales comenzaran a delinear la existencia jurídica de una Film Commission. Esto está sucediendo, pero hay problemas, obviamente, y son de carácter estructural.
El primero que se presenta gira alrededor de cómo se desarrolla la convocatoria de quienes se sientan a redactar la figura de una Film Commission, quiénes participan en esta mesa y por qué. Pero además, existen en la práctica trabas en las relaciones de la productora elegida para rodar un proyecto con los administradores de la locación, con los servicios locales, sus autoridades y ciudadanos, en definitiva, nudos entre lo público y privado que naturalmente se resolverían si el círculo se abriera a una solución concreta.

Cada vez que una producción extranjera viene a grabar en territorio chileno, cosa que sucede cada vez más seguido contando las producciones publicitarias, televisivas y cinematográficas, ocurren hechos anecdóticos, en el sentido peyorativo, los que dejan a la vista la necesidad de ordenar y profesionalizar la industria audiovisual.
Y no es simplemente la actuación del alcalde de Sierra Gorda sino, también que existen otras cortinas de humo que se levantan cuando es necesario contratar a decenas de técnicos y extras para una película, incluso es posible comprobar focos de corrupción ligados al ministerio de Relaciones Exteriores que lucran con la entrega de visas laborales. Se trata de personas que cobran por sacar rápidamente las visas en el Ministerio,  un trámite burocrático, y por lo tanto, gratuito, sin embargo hacen un negocio corrupto, y no sólo para empresas audiovisuales.

Un proyecto que nace en el gremio de productores
Sanear el mercado de las productoras audiovisuales es el primer objetivo a llevar a cabo para formar una Film Commission, tarea asimilada en Santiago por las asociasiones gremiales de productores de cine publicitario (APCP) y por la asociación de productores de cine y televisión (APCT) que trabajan en conjunto con ProChile, entidad estatal encargada de promocionar productos nacionales al mercado internacional. Lo que ha hecho durante los últimos años ProChile es, según Patricio Parraguez “incorporar las locaciones como una nueva oferta exportable chilena que va más allá de la exportación de un servicio. Esta incluye una multiplicidad de elementos que básicamente se traducen en la promoción de Chile como una marca y un buen destino para filmar comerciales y películas.”

Tanto Patricio Parraguez, jefe del subdepartamento de Turismo y Locaciones de ProChile, como Francisco Williams, presidente de la APCP y Tehani Staigner de la APCT, ven en Chile un fuerte potencial en las locaciones de variados rasgos geográficos y, además, afirman, Chile cuenta con las personas idóneas para trabajar en conjunto hacia la fundación de una Film Commission, el organismo que, según Williams, canalizará, unificará y centralizará todo en una sola parte, tarea bastante difícil teniendo en cuenta las diferencias demográficas existentes entre regiones como Antofagasta y Valdivia.

Pero ¿Qué modelos de Film Commissions en el mundo habría que imitar? , ¿Qué es lo que hay que imitar?, ¿El proceso de creación o el modelo mismo? Si será con o sin fines de lucro, modelo norteamericano o europeo, privado o estatal y, cómo se irán formando las comisiones fílmicas en regiones, son asuntos para discutir con la sapiencia de quienes trabajan construyendo industria cinematográfica. Cosa que en regiones como Valdivia, Valparaíso y Antofagasta también se está logrando, y de distintas maneras.
Las regiones serán las protagonistas de la Film Commission, pero la mayoría de la infraestructura técnica y el diseño intelectual todavía está en Santiago, sin embargo, las personas que han dirigido capacitaciones en regiones a distintos sectores como el turístico, gastronómico, de construcción, hotelero, etc., para unir a estas empresas con un objetivo industrial cinematográfico, también son muy importantes en la creación de normas, ideas de formularios y contratos que vaya a utilizar la Film Commission.