jueves, 8 de mayo de 2008

Film Commission Chile: Más que una añoranza, una necesidad palpable

El caso de Carlos López, el afamado alcalde de Sierra Gorda que interrumpió en Baquedano el rodaje de la megaproducción de James Bond "Quantum of Solace", llevó a reflexionar sobre el patrioterismo y la farandulización como características propias del chileno, también sobre asuntos no resueltos con Bolivia, etc. Pero desde el punto de vista de la industria audiovisual chilena, este mismo hecho, esconde los problemas que se detonan cuando la producción no es suficiente para controlar una producción de tal magnitud.

El problema se generó cuando StillKing Films, productora elegida por la producción inglesa y dueña de los derechos de James bond, informó a la comunidad y autoridades locales que Antofagasta serviría de locación. Según fuentes, posterior a eso, el alcalde López fue a protestar por algo que no había previsto, que en la municipalidad se había entregado el permiso de rodaje cobrando la tarifa normal para grabar en un bien nacional de uso público, a pesar de que se tratara de la producción más millonaria que ha llegado a rodar en Chile en la historia, y peor, que la ciudad sería en la ficción, un lugar de Bolivia. Sin embargo, nadie puede recriminar a la productora StillKing Films por mal manejo comunicacional, pues no existe un órgano que normalice, fiscalice y evite estos eventos en la producción de una película, que exponga las tarifas de las locaciones abiertamente, y que informe tanto a los clientes extranjeros como a los locales sobre el servicio que se entrega. La industria audiovisual podría ahorrarse varios problemas si existiera una Film Commission de Chile.

 El lenvatamiento de una Comisión Fílmica en Chile debe estudiarse en todos sus sectores, privados y estatales. Por un lado, es necesario que las productoras audiovisuales formen lazos con los servicios técnicos, turísticos, logísticos y domésticos, y así garantizar a las productoras de afuera que se desarrollará la producción conforme al papel. Por otro lado, estas redes de eficiencia y de normas claras se formarían rápidamente si las entidades audiovisuales estatales comenzaran a delinear la existencia jurídica de una Film Commission. Esto está sucediendo, pero hay problemas, obviamente, y son de carácter estructural.
El primero que se presenta gira alrededor de cómo se desarrolla la convocatoria de quienes se sientan a redactar la figura de una Film Commission, quiénes participan en esta mesa y por qué. Pero además, existen en la práctica trabas en las relaciones de la productora elegida para rodar un proyecto con los administradores de la locación, con los servicios locales, sus autoridades y ciudadanos, en definitiva, nudos entre lo público y privado que naturalmente se resolverían si el círculo se abriera a una solución concreta.

Cada vez que una producción extranjera viene a grabar en territorio chileno, cosa que sucede cada vez más seguido contando las producciones publicitarias, televisivas y cinematográficas, ocurren hechos anecdóticos, en el sentido peyorativo, los que dejan a la vista la necesidad de ordenar y profesionalizar la industria audiovisual.
Y no es simplemente la actuación del alcalde de Sierra Gorda sino, también que existen otras cortinas de humo que se levantan cuando es necesario contratar a decenas de técnicos y extras para una película, incluso es posible comprobar focos de corrupción ligados al ministerio de Relaciones Exteriores que lucran con la entrega de visas laborales. Se trata de personas que cobran por sacar rápidamente las visas en el Ministerio,  un trámite burocrático, y por lo tanto, gratuito, sin embargo hacen un negocio corrupto, y no sólo para empresas audiovisuales.

Un proyecto que nace en el gremio de productores
Sanear el mercado de las productoras audiovisuales es el primer objetivo a llevar a cabo para formar una Film Commission, tarea asimilada en Santiago por las asociasiones gremiales de productores de cine publicitario (APCP) y por la asociación de productores de cine y televisión (APCT) que trabajan en conjunto con ProChile, entidad estatal encargada de promocionar productos nacionales al mercado internacional. Lo que ha hecho durante los últimos años ProChile es, según Patricio Parraguez “incorporar las locaciones como una nueva oferta exportable chilena que va más allá de la exportación de un servicio. Esta incluye una multiplicidad de elementos que básicamente se traducen en la promoción de Chile como una marca y un buen destino para filmar comerciales y películas.”

Tanto Patricio Parraguez, jefe del subdepartamento de Turismo y Locaciones de ProChile, como Francisco Williams, presidente de la APCP y Tehani Staigner de la APCT, ven en Chile un fuerte potencial en las locaciones de variados rasgos geográficos y, además, afirman, Chile cuenta con las personas idóneas para trabajar en conjunto hacia la fundación de una Film Commission, el organismo que, según Williams, canalizará, unificará y centralizará todo en una sola parte, tarea bastante difícil teniendo en cuenta las diferencias demográficas existentes entre regiones como Antofagasta y Valdivia.

Pero ¿Qué modelos de Film Commissions en el mundo habría que imitar? , ¿Qué es lo que hay que imitar?, ¿El proceso de creación o el modelo mismo? Si será con o sin fines de lucro, modelo norteamericano o europeo, privado o estatal y, cómo se irán formando las comisiones fílmicas en regiones, son asuntos para discutir con la sapiencia de quienes trabajan construyendo industria cinematográfica. Cosa que en regiones como Valdivia, Valparaíso y Antofagasta también se está logrando, y de distintas maneras.
Las regiones serán las protagonistas de la Film Commission, pero la mayoría de la infraestructura técnica y el diseño intelectual todavía está en Santiago, sin embargo, las personas que han dirigido capacitaciones en regiones a distintos sectores como el turístico, gastronómico, de construcción, hotelero, etc., para unir a estas empresas con un objetivo industrial cinematográfico, también son muy importantes en la creación de normas, ideas de formularios y contratos que vaya a utilizar la Film Commission.

1 comentario:

SushiEventos dijo...

Soy location manager chileno con buena experiencia trabajando en el extranjero( España) y veo que mas que nunca chile necesita esta figura lo antes posible cada día veo como mi país chile puede y esta siendo un gran plato para rodar comerciales extranjeros pero claro la ayuda de una film commission se hace cada vez mas requerida para promover y desarrollar el mercado audiovisual local, pude palpar en España como la film commision me ayudo plenamente tanto en permisos, gestión y promo de todos mis trabajos excelente ayuda ..

tenemos que tener esta figura lo antes posible y con gente capacitada verdaderamente.