viernes, 2 de enero de 2009

Conjeturas se concretaron (mientras otras llegan para afligir):

FILM COMMISSION EN CHILE YA EXISTE EN LA CANCILLERÍA

Prochile cumplió su objetivo de convertirse en la Film Commission de Chile, a secas, quitándole el incierto apellido “de hecho” que usó para organizar la venida de la producción de la película de James Bond.


Está listo el contrato, el departamento de Locaciones y Turismo de Prochile, a cargo de Patricio Parraguez, es miembro de la Association of Film Commissioners International, AFCI, desde que el departamento jurídico del Ministerio de RR.EE., el cual contiene al organismo que promueve a las industrias nacionales en el exterior, aceptó las condiciones de tal afiliación.
El convenio está firmado y, finalmente, las conjeturas se concretiron: tenemos un film commissioner o comisionador fílmico y su oficina central está en la Cancillería, sus sedes, en cada una de las regiones del país, y además, en 40 países donde opera Prochile.

El mismo Parraguez informó de esta noticia al blog, la que satisface porque indica que luego de ver los vacíos y errores comunicacionales ocurridos durante la grabación de "Quantum of Solace", oficialmente será el Estado de Chile el que los prevenga en el futuro. También pone contento al blog porque determina que el Estado se propone multiplicar las experiencias de producción internacional en locaciones nacionales, lo que a su vez deberá incentivar a refirmar la existencia de la industria audiovisual local. Sin embargo, no está todo hecho, ni dicho, aún faltan detalles inmensamente útiles como especificar qué responsabilidades y derechos tendrán las autoridades de las localidades, los servicios de producción, los cargos en la producción, también determinar los tipos de contratos que serán usados y conocer cuáles gremios estarían prestos a asistir a la Film Commission Chile.
La publicación de toda esta información se conoce en España, y en otros países, como Libro Blanco del Audiovisual y sirve como manual legal general para llegar a filmar en un país, pero como en Chile se quiere aprender a lo Iron Man “algunas veces tienes que correr antes de poder caminar”, habrá que ver qué sucede en el próximo rodaje de una producción extranjera.

Otro asunto muy relacionado es el rumor que Parraguez corroboró al blog, que en CORFO aprobaron el financiamiento del proyecto de Comisión Fílmica que la Universidad de las Comunicaciones, UNIACC, presentó. Éste estaría basado en la tesis de grado que un grupo de estudiantes de cine publicó en el 2006, el cual también sirvió a este blog para documentarse. La tesis concluye: “...hemos expuesto un modelo de Comisión Fílmica, que según nuestra investigación, es la que más se acomoda a la realidad de Chile. Una Comisión de presencia y manifestación mixta, de financiamiento también mixto, de ámbito de acción regional e internacional, con buena comunicación tanto interna como externa, con tareas y roles asignados a diferentes personas, con objetivos y metas claras y con el apoyo de todas las instituciones públicas que promueven el desarrollo de la industria audiovisual.” (...es bien parecido al modelo que llegó a exponerse aquí, pero se da fe que fue por caminos distintos.)

Con la planeación una Comisión Fílmica paralela a la de Prochile, salen a rodar muchas preguntas, las que el flamante Comisionador fílmico pudo responder: ¿Incluye el programa de Comisión Fílmica de UNIACC los servicios de promoción de Prochile? ¿Reconoce este proyecto a la AFCI como la forma mundial para que una Film Commission tenga mayores beneficios y oportunidades? ¿En qué momento este proyecto de la UNIACC relacionaría sus objetivos con los de Prochile? ¿Contendrá este proyecto la publicación del Libro Blanco del Audiovisual Chileno?

1 comentario:

Unknown dijo...

hola, he sido consultor de Uniacc, en el proyecto que CORFO licitó y no es para el financiamiento de una film commission, sino para entender la oferta y demanda de servicios exportables audiovisuales en Chile y el mundo, con eso imaginar acciones para insertar mejor a nuestra industria en el panorama mundial. Una Film commission operativa y de excelencia es parte de lo necesario, pero no es todo.