martes, 11 de agosto de 2009

Foro Comisión Fílmica en Antofagasta

La foto fue tomada en el segundo piso del Teatro Municipal de Antofagasta, por Juan Cortéz Mancilla, ganador de la competencia de cortometrajes de ficción del festival.

El medio audiovisual chileno vivió excepcionales hechos durante el 2008. Hechos noticiosos que este año sirven de incentivo para profesionalizar los servicios de producción en locaciones chilenas: la prolífica producción nacional del año pasado, el reconocimiento de películas en festivales del mundo y la llegada del equipo de James Bond a esta región, son hitos en la historia audiovisual del país que marcan el comienzo de la Comisión Fílmica chilena.
La Comisión Fílmica no tiene una fecha de inicio determinada, podría decirse que existe oficialmente desde que en el departamento de servicios y locaciones de Prochile firmó la acreditación a la Asociación Internacional de Comisionadores Fílmicos AFCI, a fines del año pasado. O que nació, en la práctica, el día en que el país recibió al primer equipo audiovisual extranjero y tramitó los permisos para que filmaran. No obstante, de las tareas que la Comisión Fílmica se propuso cumplir como institución en el corto plazo, aproximadamente la mitad no están hechas o aún no han sido informadas. Por ejemplo, la definición de un directorio, el establecimiento de una oficina, la contratación de personal necesario y la inauguración de la página web.
Estos vacíos sumados a que se desconoce si la actual administración de la Comisión Fílmica se mantendrá, a pesar de quien tome la banda presidencial en marzo del próximo año, me preocupan. Básicamente, porque es de esperar que esta organización sea dirigida, al menos, durante la consolidación de esas tareas que quedan pendientes, por las mismas personas que produjeron su creación hace pocos años atrás. Entonces la pregunta es: para evitar un desalojo forzoso, ¿es necesario que la Comisión Fílmica se independice de ProChile y del Ministerio de Relaciones Exteriores?
También es importante recalcar dos tareas que están incluidas implícitamente entre las que se propuso la Comisión Fílmica.
-Demostrar que la colaboración público privada está más fortalecida.
-Determinar una estrategia comercial que certifique que los servicios ofrecidos satisfacen los estándares internacionales.
En el primer punto es necesario pulir las relaciones entre servicios estatales, (autoridades ministeriales, municipales e intendentes), con los privados, es decir, los productores, los técnicos y los artistas audiovisuales, además de incentivar la presencia de productores de servicios turísticos, hoteleros, transportistas, gastronómicos, etc.
Para confirmar la estabilidad de la relación público-privada, es elemental comprobar la calidad de los servicios. Todos los nombrados anteriormente (tanto los productores audiovisuales independientes como los que siguen fines comerciales) tienen la obligación de crear una red de información que se vaya completando sobre la marcha en cada rubro; de esto dependerá su participación inicial en la Comisión Fílmica. Información sobre lo que se tiene y lo que se ha hecho. Casuística con el fin de servir de piedra base en la redacción de un Libro Blanco del audiovisual chileno.
Sus objetivos:
-Transparentar trámites de visas laborales y los tipos de contratos
-Llevar la contabilidad de lo que se invierte en producciones audiovisuales extranjeras de cada servicio.
-Incentivar la profesionalización el trabajo de servicios de producción locales.
Convertir a la industria audiovisual en una plataforma de negocios internacionales, es un anhelo que viene materializándose desde el inicio de este milenio, por distintos audiovisualistas, con el apoyo de CORFO y sus Proyectos de Fomento. Uno de los factores que ha limitado los resultados de tales iniciativas, se explica con las desventajas que trae poseer un mercado pequeño. Otro factor tiene ver con elementos tributarios y trabas burocráticas, que en la práctica actúan como barrera de contención a nuevas posibilidades de negocios. En Chile la rebaja de impuestos a los productores audiovisuales extranjeros no es clara, sí se entregan con facilidad los permisos laborales y municipales, dependiendo de la locación. En general, el país es barato como locación a ojos extranjeros. Éste es un ítem en la planificación de la Comisión Fílmica que está para resolverse en un plazo de tres a cinco años, sin embargo, es necesario discutir la situación actual ¿Cuánto le conviene a los servicios asociados en la Comisión Fílmica reflejar esa imagen económica?
Estas fueron las interrogantes que presenté en el foro de Comisión Fílmica del Festival Internacional de Cine del Norte, donde Patricio Parraguez expuso en casi una hora su trabajo hecho en Prochile. Ahí también participaron Fernando Lataste del Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia y Jorge Molina, Presidente de la Fundación Chacabuco. Una pregunta interesante que dejó este último en el aire, fue porqué en estos foros de comisión fílmica los empresarios de sectores turísticos y de otras industrias brillan por su ausencia. ¿Será porque no les gusta asistir a festivales de cine?, ¿preferirán los festivales publicitarios? o simplemente ¿la comisión fílmica se discute en círculos cerrados de industrias determinadas?